Iberoamérica.

Luego del boom de las uñas acrílicas, la revista científica Nature Communications publicó un estudio comandado por el investigador Ludmila Alexandrovich, en el que se expuso por más de una hora a la luz ultravioleta, algunos trozos de tejido humano y de ratón.

Los resultados arrojan que entre 20 y 70% de las células murieron o sufrieron mutaciones. No obstante, eso no quiere decir que las lámparas UV sean causa directa de cáncer, explicó el doctor Edel Morales, investigador del Centro de Investigaciones en Óptica, quien además dio algunos consejos para evitar este posible daño.

La luz ultravioleta (UV por sus siglas en inglés), es un tipo de radiación imperceptible al ojo humano que proviene del sol y de algunas fuentes artificiales, como las lámparas secadoras de uñas. Tiene algunos beneficios como favorecer la producción de vitamina D, pero su uso excesivo podría causar afectaciones a la salud como arrugas prematuras, manchas e incluso cáncer de piel.

Sin embargo, no todas las personas tienen el mismo riesgo de desarrollar estas patologías. “Todo es muy relativo. Depende mucho del tipo de piel. Por ejemplo, las personas que hay varios fototipos que se les llama de piel, varios tipos de piel y las pieles más oscuras son las que pueden rechazar con mayor facilidad el daño a los rayos ultravioleta. Las personas con tez muy clara, con pecas o personas pelirrojas son las que suelen tener más problemas con la luz ultravioleta.

Todo depende de la dosis, el tiempo y la lámpara también. No es lo mismo una lámpara con una potencia muy alta a lámparas con potencias pequeñas. El tiempo también es importante. Son varios factores, aunado al tipo de piel al cual se esté exponiendo a este estímulo”, relató un investigador.

Esta información, a decir del especialista, es de suma relevancia para no caer en desinformación, pues hasta el momento no hay resultados definitivos ni concluyentes al respecto. “En sus conclusiones ellos dicen bueno, estamos entregando este estudio, pero es muy preliminar. Esto no quiere decir que las lámparas estén 100% seguros que están causando cáncer. Sin embargo, algunas personas, algunos pacientes, sí que han reportado cáncer y resulta que son usuarias asiduas de este tipo de procesos de embellecimiento de las manos”, dijo el investigador. 

Es por ello que el doctor Morales recomendó utilizar protector solar a base de óxido de zinc. Unos minutos antes de acudir al salón de uñas. Que el uso de estos dispositivos no sea tan frecuente y en caso de tener predisposición a cáncer de piel, consultar a su médico.

El investigador explicó que estos dispositivos funcionan con luz UV que sirve para acelerar el secado de los polímeros con los que se elaboran las uñas, por lo que su uso se hace indispensable para ello. En ese sentido, apuntó que hay un reto para los investigadores sobre polímeros para desarrollar un material que pudiera curarse con luz infrarroja que no afecta a la piel.

Por: TV4 Guanajuato.