Viena, Austria. 

Gustav Mahler regresará a la Ópera de Viena la próxima temporada con un programa que hace una alusión directa y varios guiños a un compositor que marcó enormemente a este teatro, cuando fue nombrado su director hace 125 años.

Mahler dirigió la Ópera de Viena entre 1897 y 1907 y protagonizó la primera gran época de este escenario, modernizando el anticuado sistema de representación, diseñando un concepto unificado de trabajo y trayendo nuevos aires a la estética y la gestión.

A él, considerado aún el director más importante en los 153 años de historia de este teatro, se ha dedicado el primer de los siete estrenos que presentará durante el curso 2022/2023, cuyo programa se presenta hoy al público.

Dos piezas esenciales del compositor, el ciclo de canciones «Kindertotenlieder» (canciones a los niños muertos) y la cantata «Das klagende Lied» (la canción del lamento) se fusionaran el 29 de septiembre en un nuevo montaje que la Ópera ha bautizado como «De la muerte del amor».

El montaje, que se representará otras cinco veces hasta el 13 de octubre, cuenta en la dirección escénica con el español Calixto Bieito, en la que será su tercera temporada consecutiva en el teatro vienés.

En diciembre subirá al escenario una nueva interpretación de «Los maestros cantores de Núremberg», de Richard Wagner, bajo la batuta de Philippe Jordan.

El tercer estreno de la temporada llegará en febrero con una «Salomé» de Richard Strauss, que dará el relevó al montaje de Boleslaw Barlog que lleva representándose desde hace medio siglo.

Mahler trató en 1905 de traer esta entonces rompedora pieza a la Ópera de Viena, pero chocó con una censura que consideró inapropiado lo que calificó como «representación de patologías sexuales».

La nueva versión del desgarrado triángulo amoroso entre Salomé, Herodes y Juan el Bautista tiene a los cantantes Malin Byström, Gerhard Siegel y Iain Paterson en los principales papeles.

En marzo llegará una nueva «Las bodas de Fígaro», una ópera que el propio Mahler arregló en 1906, en una de las escenificaciones más relevantes hechas de la ópera de Mozart.

Un renovado «El regreso de Ulises a la patria», de Monteverdi, tendrá su estreno en abril bajo la dirección musical del maestro español Pablo Heras-Casado.

«Diálogos de carmelitas, una ópera estrenada en Milán en 1957 y que llegó a la Ópera de Viena dos años después, sonará en este teatro por primera vez en 59 años, en un montaje dirigido musicalmente por Bertrand de Billy y con escenificación de Magdalena Fuchsberger.

También se estrenará una nueva ópera infantil, Tschick, y dos nuevas producciones de ballet, «Dornröschen» de Tchaikovsky; y una coreografía llamada «Variaciones Goldberg», basada en la composición del mismo nombre de Johann Sebastian Bach y en la «Tabula Rasa», compuesta en 1977 por el estonio Arvo Pärt.