Colombia.

Entre lienzos, pinceles, caballetes y sonrisas, Víctor Hugo recorre los pasillos de la escuela que lo vio formarse, y que hoy, se convierte en su recinto de enseñanza.

“Víctor Hugo a ayudarnos en esto, hay que pasar los materiales, hay que traer esto y en todo ese ejercicio en el que él fue primer voluntario, como asistente de programas rurales porque en ese momento, no existía el programa de arte y talentos especiales”, dijo el hermano de Victor, director de la academia.

“Hace 25 años, estudiando artes plásticas, fui estudiante y después pasé como docente”, dijo Victor.

Inspirado por sus maestros y por su hermano, quien dirige la Academia en la que es docente, Víctor emprendió un camino de formación con el propósito de enseñar a sus pares, aquello que a él le cambió la vida.

«Ha logrado generar un espacio y un nicho para él y para muchos otros como él, que necesitan una nueva manera de ser visualizados en la sociedad. Eso que nosotros llamamos inclusión. Los chicos en condición de discapacidad que tenían cercanía a él, le copiaban, lo copiaban muy bien. Estar con él era importante, ya no porque fuera profesor, ya no porque tuviera discapacidad, sino porque él, como ser humano en particular, tenía un brillo especial”, dijo el director.

“Víctor es un profesor extraordinario. Él nos enseña mucho, nos corrige mucho, nos quiere mucho a todos y estoy feliz de que sea mi profesor”, dijo una alumna.

Creció en una familia dispuesta a potenciar sus habilidades de acuerdo con su realidad cognitiva, entendiendo que la diversidad no tiene por qué pretender adaptarse a lo que se considera normal.

“Recuerdo una experiencia que tuve estando muy pequeñito. A mi hermano le hicieron una fiesta de cumpleaños. Yo no tenía claridad de que mi hermano tenía discapacidad y llegan niños con Síndrome de Down. Yo ni siquiera sabía qué era eso, llegaron con síndrome de Down, con malformaciones físicas. Y yo me acuerdo que salí corriendo y me fui a llorar debajo de la cama porque a mí nadie me había contado eso”, agregó su hermano.

La historia de Víctor es un precedente sobre cómo la pluralidad se comparte en una misma galaxia.

“Él es luz para muchos, para muchas familias, para muchos papás que encuentran en él ese alter ego, ese arquetipo al que yo quiero llegar”, concluyó.

El arte nos ayuda y nos transforma”, expresó Victor.

Por: DB.