México.

Cualquier afirmación sobre el uso de suplementos alimenticios para curar o prevenir el contagio de la COVID-19 es engañosa porque hasta el momento ninguno ha sido probado científicamente para atender esa enfermedad o cuenta con alguna recomendación para su consumo médico de parte de autoridades sanitarias.

Sin embargo, su utilización ha generado atención entre usuarios de medios sociodigitales ante las recomendaciones que han hecho personajes públicos sobre el uso de compuestos llamados coloquialmente “mágicos”, el consumo de complejos vitamínicos e incluso la aplicación de altas dosis de vitamina C por vía intravenosa.

Un caso destacado es el del gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, quien luego de contagiarse en marzo pasado de la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 presumió el efecto de “gotas mágicas” en su recuperación. “No solo no hace daño, no se si sea mi fe, no sé que sea, pero yo me sentí mucho mejor…”, expresó el mandatario de esa entidad respecto de un regalo “mágico” que según él mismo informó provino de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

El video de la entrevista en la que aparece esta declaración había superado las 530 mil vistas (1) hasta la edición de esta nota. En tanto que su mensaje sobre el mismo tema en su cuenta oficial de Twitter (2) se había compartido en más de 300 ocasiones y fue retomado por diversos medios de comunicación en México.

La conclusión a la que llegó Fayad sobre su posible mejoría al ingerir una mezcla de “nanoparticulados en gotas con extractos cítricos, terpenos, flavonoides, naranjina y vitamina C”, como lo señala en su publicación en Twitter, sólo puede considerarse como una evidencia anecdótica, es decir información que no se apoya en datos sino en una prueba obtenida de forma casual o informal.

De hecho, lo que el gobernador ingirió no es un medicamento, sino una combinación de microdosis de distintos elementos naturales, pero procesados para su venta como suplemento alimenticio:

• Terpenos: compuestos que forman parte de los aceites esenciales de las plantas
• Flavonoides: son antioxidantes que se encuentran en las frutas y verduras como los arándanos, ciruelas, manzanas, espinacas, entre otras. (3)
• Vitamina C (4): conocida como ácido ascórbico que se obtiene de las naranjas, fresas, kiwi, pimientos, col rizada y brócoli.

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), las únicas funciones de los suplementos alimenticios son “incrementar y complementar o suplir alguno de los componentes que adquirimos a través de los alimentos y platillos que ingerimos a diario”(5).

Lo anterior significa que no son un producto dirigido para tratar, curar, prevenir o aliviar síntomas de alguna enfermedad y mucho menos la COVID-19, hasta ahora.

Sin embargo, para la comercialización de estos suplementos en México solamente se exige presentar certificados de las condiciones de fabricación y la declaración de todo su contenido en la etiqueta (6) (7).

Thalía García Téllez, consultora científica, sugiere que “estos suplementos deben de regularse más pues, aunque hay algunas vitaminas que puedes tomar por decisión propia, otras deberían ser tomadas bajo supervisión (médica) porque pueden tener efectos significativos en el organismo”.

Aunque existen estudios en fases tempranas (8) sobre el papel de vitaminas específicas relacionadas con el sistema inmune, no hay ninguna recomendación médica para usarlos contra el SARS-CoV-2 hasta el momento.

Otro ejemplo que se difundió en diferentes medios y redes sociales fue que una dosis alta de vitamina C por vía intravenosa ayudó a mejorar la función pulmonar en personas diagnosticadas con COVID-19 (9) (10), pero su eficacia todavía está siendo analizada (11).

No hay ninguna evidencia concluyente que respalde el uso de esta clase de terapias que incluso podrían tener contraindicaciones como nauseas y cálculos renales (12).

Existen publicaciones sobre el uso de suplementos naturales de vitamina C para evitar infecciones del tracto respiratorio inferior.

En el ganado, se ha visto que una deficiencia de vitamina D y E están asociadas a una menor prevalencia de infección por otros tipos de coronavirus. Si la ingesta de cantidades moderadas de estas vitaminas podría tener un impacto en la infección de SARS-CoV-2 en humanos es algo que aún se desconoce (13).

Actualmente se realiza un ensayo clínico con 140 pacientes en China para evaluar los efectos de la Vitamina C. Empero, es probable que sus resultados estén disponibles hasta finales de septiembre de este año (14).

En medio de la pandemia de COVID-19 es fundamental entender que ningún suplemento, “gotitas mágicas”, dieta u otra medida que no sea el distanciamiento social y las prácticas de higiene adecuadas, pueden protegernos de contagiarnos y contagiar a más personas.

Por: Michelle Morelos 

Edición: Luis R. Castrillón

Links

(1) https://www.youtube.com/watch?v=yzvtzZxYdpc&feature=emb_title (2) https://twitter.com/omarfayad/status/1245426831022415872
(3) https://www.aarp.org/health/healthy-living/info-03-2012/flavonoid-foods-for-heart-health-discovery.html?intcmp=AE-HLTH-TOENG-TOGL (4) https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/VitaminC-DatosEnEspanol.pdf
(5) https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/suplementos-alimenticios-62063
(6) http://revistacofepris.salud.gob.mx/n/no2/cultura.html
(7) https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/suplementos-alimenticios
(8) https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04334005
(9) https://us.marca.com/claro/mas-trending/2020/03/26/5e7d03f046163f246f8b4583.html
(10) http://orthomolecular.activehosted.com/index.php?action=social&chash=a8baa56554f96369ab93e4f3bb068c22.146&s=8ad973bde3bd822dbf08a58eff14b9d5
(11) https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04264533
(12) https://healthfeedback.org/claimreview/no-the-shanghai-government-has-not-recommended-intravenous-vitamin-c-as-a-treatment-for-covid-19/
(13)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0924857920300984#bib0070 (14)

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