Por Oscar Poblete Sáenz*

La inteligencia artificial desde sus inicios, propone que un día la tecnología hará posible que las computadoras puedan competir intelectualmente con los humanos en cada nivel y posiblemente, incluso, sobrepasarnos en destreza mental. Las computadoras serán capaces de escribir software, realizar tareas como conducir buses, y responder a preguntas filosóficas complejas.

Como parte de la historia y nacimiento de la IA, es importante hablar de tres personas que podrían considerarse como padres de la Inteligencia Artificial, ellos son: Alan Turing, Isaac Asimov y John McCarthy.

Alan Turing (1912-1954) fue un lógico, matemático y científico de la computación, filósofo, biólogo teórico, criptógrafo, maratoniano y corredor de ultra distancia de origen británico. Además de su gran capacidad mental y física, Alan Turing es conocido por ser uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna.

En 1950, Alan Turing idealizó y puso en marcha un proyecto que tenía como fin el poner en prueba y definir la capacidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente similar al de un ser humano o indistinguible al de este. A esta prueba se le llamó Test de Turing y es reconocida por ser la primera iniciativa de medición en Inteligencia Artificial.

Por su parte, Isaac Asimov (1920-1992) fue un destacado escritor y profesor de bioquímica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston de origen ruso, nacionalizado estadounidense, conocido por ser inventor de las tres leyes de la robótica siguientes:

Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la primera ley. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda ley.

Además de las leyes anteriormente mencionadas, Isaac Asimov también es reconocido por ser autor de múltiples obras de ciencia ficción, historia y divulgación científica relacionadas con las ramas de la tecnología, entre ellas la inteligencia artificial. Un ejemplo es el libro Yo Robot, publicado en 1950.

Otro personaje emblemático es John McCarthy (1927-2011), prominente informático que recibió el premio Turing en 1971, debido a sus grandes contribuciones en el campo de la Inteligencia Artificial como la tecnología emergente.

John McCarthy al haber investigado, estudiado y practicado de manera exhaustiva el área informática de la IA, pudo llegar a la conclusión de que la ésta puede ser definida como la ciencia y la ingeniería de la fabricación de máquinas inteligentes, siendo así el primero en darle una definición formal a esta misma tecnología.

Sin lugar a dudas, existen otras personas que le dieron seguimiento al término e importancia de la Inteligencia Artificial. Sin embargo y por su interlocución, estas tres personas son quienes verdaderamente tuvieron la visión y dedicación para marcar la historia, el camino y existencia de la IA desde sus principios hasta la actualidad.

El término Inteligencia Artificial (IA) o Artificial intelligence (AI) en inglés, se aplica a los sistemas, máquinas o equipos que manifiestan un comportamiento inteligente, ya que son capaces de analizar su entorno y tomar medidas o acciones con cierto grado de autonomía y complejidad con el fin de alcanzar y lograr tareas u objetivos específicos.

La IA se califica y clasifica a través de las siguientes formas:

Inteligencia Artificial Estrecha (IAE). También conocida como el tipo débil de IA y  la más común en nuestro mundo hoy en día. La IAE está programada para realizar tareas individuales basadas en la información extraída de un conjunto de datos específico. Por ejemplo, altavoces inteligentes, vehículos autónomos, videojuegos, robots automatizados, buscadores web, chatbots y muchas otras asistencias virtuales o programadas.

La Inteligencia Artificial General (IAG). También conocida como IA fuerte, es el tipo de Inteligencia Artificial que puede  comprender, aprender y desempeñar cualquier tarea, actividad o función intelectual o cognitiva de igual a la de un ser humano.

La Súper Inteligencia Artificial (SIA) o Híper Inteligencia, es un término que hace referencia a la capacidad del sistema, equipo o máquina para superar la intelectualidad y cognición de los seres humanos con la ayuda de su propia voluntad y conciencia.

Presente y futuro

La inteligencia artificial hoy en día es vista como una ventaja comercial que facilita distintos métodos y procesos, la creación de sistemas expertos, el avance de funciones informáticas, el crecimiento de productividad y el desarrollo e innovación en sectores de gran importancia tanto a nivel nacional como internacional.

El futuro de la inteligencia artificial genera mucha interlocución e incertidumbre, visión y promesas, ya que conforme avanza emergen nuevas aplicaciones, servicios y procesos en todo tipo de ámbito o disciplina, dando apertura a futuros elementos por regular y supervisar.

De ahí surge una propuesta de contar con representatividad a través de un sistema que garantice el aprovechamiento de las oportunidades que estas tecnologías en constante innovación y aplicación brindan en diversas áreas y sectores a nivel mundial, que a la vez afronte con fuerza los desafíos éticos, el potencial de sesgo social, la necesidad de transparencia, entre otros errores que podrían detener el progreso mundial, así como el próspero y adecuado desarrollo de las mismas.

REDIA (Regulación y Desarrollo de Inteligencia Artificial) es una Asociación Civil que tiene como punto de partida el interés por implementar estrategias que produzcan un bien común en la innovación y desarrollo, el cambio social, laboral y económico generado al introducir sistemas inteligentes o autónomos cada vez más avanzados en nuestro entorno. Asimismo, busca la certificación, divulgación, documentación e investigación en el ámbito a través de diversas técnicas y procedimientos, así como también herramientas de medición y protocolos de seguridad.

La inteligencia artificial evoluciona rápidamente y su impacto tiene el potencial de ser bastante grande, por eso es importante prevenir y planificar de manera pro-activa, innovadora y progresiva la regulación correcta de las mismas, con base en los principios éticos y jurídicos ya establecidos en la sociedad, considerando de igual manera tanto a los que elaboran, desarrollan y producen Inteligencia Artificial como a los que la implementan o consumen.

Uno de los planes en 2020, es conformar un comité integrado por instituciones, organizaciones, asociaciones, empresas o entidades especializadas tanto públicas como privadas para la elaboración y desarrollo de proyectos en la materia. Los interesados pueden escribir a info@redia.mx

*Vocal de Regulación y Desarrollo de Inteligencia Artificial A.C.