Argentina.

Ser madre a los 17 años es algo que Juliana no tenía planeado. Antes de eso quería terminar sus estudios secundarios, pero el bebé lo cambió todo. Ahora viven en la casa familiar de su pareja a las afueras de Buenos Aires y se atienden en la salud pública, que está sufriendo fuertes recortes bajo el gobierno de Javier Milei.

“Era deseada, pero no, no me lo esperaba. Quería ser mamá un poco más adelante, pero con el tema de que no se consiguen anticonceptivos ni nada de eso, se dio y ya la tengo”, dijo.

Entre otros ajustes se desmanteló el plan ENIA que ayudaba a prevenir abusos sexuales. Había logrado reducir un 50% los embarazos no intencionales en adolescentes y garantizaba educación sexual integral. El principal centro pediátrico del país es el Hospital Garrahan, ahí Bárbara Acevedo trabaja con adolescentes y madres jóvenes, cuyos bebés están internados en neonatología. Observa el impacto en vaciamiento de recursos.

Hay falta de anticonceptivos, los preservativos no se están entregando todos los insumos que provienen del programa Mil días”, dijo.

La ley Mil días sigue vigente y debería garantizar el cuidado de madres y niños hasta los 3 años. Sin embargo, trabajadores de maternidades y hospitales públicos denuncian la falta de insumos esenciales como la leche de fórmula para prematuros cuya entrega fue descontinuada.

“Todos los programas ya están desmantelados, que no van a entregar más, no sabemos hasta dónde puede cubrir el Garrahan esa demanda. En realidad tenemos la certeza de que no se va a poder cubrir. Todas las patologías crónicas y complejas que sostenemos acá en el hospital tienen que afrontar al salir en el alta esa realidad y se hace insostenible para las familias”, agregó.

Amnistía Internacional ha realizado pedidos de información por incumplimiento de leyes que afectan sobre todo a las mujeres. “Qué instrumentos internacionales están violando el estado y todos, básicamente, todos y cada uno de los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos y no reproductivos, a su autonomía, a su educación”, dijo una experta.

Por su parte, la senadora nacional del frente pro, Guadalupe Tagliaferri, advierte detrás de todos estos recortes una intencionalidad. “Todavía no está avanzando con la letra chica, con la ley, aunque hoy ya anunciaron que quieren avanzar también con las leyes. Por segundo año consecutivo no tiene una ley de presupuesto. Entonces es muy difícil poder interactuar ahí, tiene que ver con qué lugar creen ellos que ocupan las mujeres en ese nuevo orden. No es la de la toma de las decisiones”, dijo.

Para muchas argentinas acceder a la atención médica es una lucha diaria. Las consecuencias no solo afectan la salud de las mujeres y sus hijos, sino que también amplían las brechas sociales.