Bogotá, Colombia.

Bogotá cumple este viernes un año en racionamiento de agua por el cambio climático y otras causas como la deforestación en la Amazonía, una medida que se levantará a partir del sábado.

El bajo nivel de los embalses que abastecen a la ciudad obligaron a decretar cortes programados en el servicio. Una paradoja para la capital de uno de los países más lluviosos del mundo y donde cae más agua que en Londres.

Las razones: el fenómeno climatológico de El Niño, la destrucción en la selva amazónica de donde llegan las nubes y la falta de planeación de los gobiernos para prevenir la crisis, según los expertos.

Desde el 11 de abril de 2024 cada hogar de la ciudad de ocho millones de habitantes era sometido a un corte de agua cada nueve días.

El alcalde, Carlos Fernando Galán, anunció que a partir del sábado levantará la medida ante el inicio de un «nuevo año hidrológico» que beneficiará a los embalses.

«Ha sido la crisis más compleja que ha enfrentado la ciudad en términos de escasez de agua (…) fue un año que afectó la calidad de vida de los habitantes de Bogotá», dijo en rueda de prensa.

La empresa pública encargada del suministro aseguró que antes de abril del año pasado el gasto promedio era de 17,7 metros cúbicos por segundo y gracias al racionamiento bajó a 16,2.

Se castiga a la población pero a las industrias no

Los bogotanos ya venían expresando su cansancio por tener que recolectar agua para lavar la loza o bañarse.

«Obviamente que es incómodo«, dijo durante la semana a la AFP Briceida Torres, una ama de casa que tenía que llenar baldes y cargarlos para las labores del hogar.

Galán reconoció recientemente que fue una medida «impopular», pero sostuvo que así evitó un problema mayor a corto plazo.

Andrés Torres, director del Instituto del Agua de la Universidad Javeriana, considera que la crisis dejó «ver los huesos de mala gestión que ha sido sostenida durante muchos años«, en la que no se previó construir más embalses.

Para el doctor en hidrología urbana fue una medida «facilista», que no contempló restricciones a las industria.

«Se penaliza a la población porque no se han hecho las cosas que se han debido hacer» en políticas públicas, agregó.