Romina Caballero es una profesora de Taekwondo que tuvo a su tercer hijo en el Hospital de Morón, suburbio de Buenos Aires. El bebé estuvo internado durante las primeras dos semanas de nacimiento, Romina pudo quedarse con él en la residencia para madres que el año pasado se inauguró en el hospital. Ella nota una diferencia con lo que fue dar a luz a su primer hijo hace 18 años: fue mucho mejor, hay más información.

A partir de 2021 por una ley llamada Mil Días, Argentina otorgó asignaciones dinerarias y alimenticias a las madres embarazadas e hijos en los primeros tres años de vida. Los médicos deben informarlo a sus pacientes. El municipio de Morón entrega un kit de Mil Días con un cambiador para el bebé, pañales y algodón. La médica Pilar Marquines explica que además se ha mejorado la atención y citas, se diseñó un sistema de turnos.

El estado entrega cunas para evitar aplastamientos o muertes súbitas registradas cuando los bebés duermen con sus padres. Este conjunto de acciones por los Mil Días, contribuyó a que la mortalidad infantil en el primer año de vida, bajara en 2021 a 8 de cada mil. El menor nivel en la historia de Argentina, según la Secretaría de acceso a la Salud, pues también ha favorecido que han disminuido el embarazo en adolescentes. Por la mayor difusión de métodos anticonceptivos, la tasa de embarazos en adolescentes se redujo en un tercio en 2015.

El presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, celebra la caída de la mortalidad infantil, pero advierte sobre la desigualdad a lo largo del territorio con provincias cuyas tasas triplican a las de otras. Además, advierte que el confinamiento también pudo haber contribuido. Habrá que ver si la mortalidad infantil continúa descendiendo.

Argentina tiene sus problemas económicos, pero ha logrado bajar la mortalidad infantil a su mínimo histórico.