Miami, Florida.

El Sur de Florida es el hogar de 100 mil venezolanos que han traído la tensión existente en su país. Las protestas contra quienes hacen negocios con Nicolás Maduro, el presidente actual del país, y los seguidores del auto proclamado presidente Guaidó, afirman que intentan salvar su capital invirtiendo en los inmuebles de este barrio.

José Colina, representa a los perseguidos políticos en el exterior, Muestra los alrededores del suburbio del Doral, que acoge a muchos seguidores de Maduro.

“Hemos tratado de impulsar leyes que saquen a estas personas de Estados Unidos y congelarles los bienes, porque no tiene sentido que los que vinieron por persecución vivan en la misma zona donde vive la gente que está relacionada con el régimen venezolano” explicó Colina.

Por: DW