Seúl, Corea Del Sur

Corea del Sur puso en órbita un segundo satélite espía fabricado en ese país, anunció este lunes el Ministerio de Defensa, tras el lanzamiento del aparato a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9.

Poco después, el satélite se comunicó con una estación terrestre ubicada en el extranjero, indicó el ministerio.

«El segundo satélite de reconocimiento de nuestras fuerzas armadas se separó exitosamente del vehículo de lanzamiento a las 09H02 (12H02 GMT) y entró a la órbita prevista», indicó el ministerio en un comunicado.

El satélite «estableció contacto exitosamente con una estación terrestre en el extranjero a las 10H57 (01H57 GMT) aproximadamente», añadió.

El país puso su primer satélite espía en diciembre, también lanzado desde Estados Unidos por un cohete de la empresa de Elon Musk.

Los últimos lanzamientos intensifican una carrera espacial en la península coreana, luego de que el Norte lanzara su primer satélite militar en noviembre del año pasado.

Según el ministro de Defensa, Shin Wonk-sik, es «altamente probable» que Pyongyang proceda a un «lanzamiento a mediados de abril».

«El 15 de abril tiene un significado especial para Corea del Norte, así que podrían intentar un  lanzamiento entonces», afirmó el ministro este lunes.

El 15 de abril es el cumpleaños del líder fundador de Corea del Norte, Kim II Sung, y se suelen llevar a cabo desfiles militares y otros eventos.

El primer satélite que Seúl puso en órbita ha transmitido imágenes de alta resolución del centro de Pyongyang. En principio, en junio empezará las etapas avanzadas de su misión, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Seúl planea lanzar cinco satélites militares de espionaje para 2025 con el fin de monitorear al Norte.

Cuando los cinco estén en órbita, las fuerzas armadas surcoreanas podrán hacer un seguimiento de las instalaciones norcoreanas con imágenes transmitidas cada dos horas, según la televisión estatal KTV.

Por su parte, Corea del Norte asegura que su satélite espía ha enviado imágenes de una base naval estadounidense en Pearl Harbor, Hawái, y de varias posiciones en Corea del Sur.

Seúl asegura que Pyongyang recibió apoyo técnico de Moscú para su lanzamiento satelital a cambio de armas para la guerra de Rusia contra Ucrania.