Estados Unidos.

El módulo lunar estadounidense Odiseo está a punto para su lanzamiento. Su objetivo es llevar equipamiento científico de la NASA y cargamento adicional de algunas empresas privadas a la Luna, concretamente al pueblo sur lunar. Allí, Odisseo buscará un lugar para alunizar suavemente sobre la superficie del satélite terrestre.

Una nueva carrera a la Luna está en marcha. Los satélites descubrieron agua en sus polos, el más importante recurso para llevar a cabo viajes espaciales tripulados, pero está carrera no solo está impulsada por la curiosidad científica: es una misión para desarrollar mejores tecnologías, descubrir recursos y asegurarse futuros mercados.

La NASA quiere construir una estación en la órbita lunar y puestos de avanzada en su superficie. La Agencia Espacial Estadounidense colabora con socios europeos, japoneses y canadienses.

Muchas empresas privadas de Estados Unidos esperan obtener lucrativos contratos e ingresos del turismo espacial. China, Rusia e India también aspiran al turismo lunar. Pero para que todo esto ocurra, es primordial encontrar una manera segura de alunizar, una tarea nada fácil en la que muchas ya han fallado.

La misión rusa Luna-25 se estrelló en un cráter y Peregrine, el primer módulo lunar comercial estadounidense, sufrió una fuga de combustible que le obligó a regresar a la tierra antes de ser destruido sobre el pacífico.

El robot japonés SLIM llegó a posarse, pero no en la posición deseada. Tras un primer intento fallido, India fue capaz de poner un robot y un vehículo en la Luna.Entre tanto, China ha sido la primera nación en aterrizar en cara oculta del satélite.

Si Odiseo cumple con éxito su misión, Estados Unidos podrá apuntarse al primer alunizaje comercial. La NASA planea construir allí su primera estación tripulada, en la oscuridad del Polo Sur lunar.