Madrid, España.

Una investigación española revela el mecanismo por el cual el cáncer evita que el organismo lo reconozca. La clave son las proteínas Midkine, capaces de engañar al sistema inmunitario y reprogramarlo para que no ataque a las células malignas.

Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) descubre la causa por la que los melanomas y otros tumores escapan a la vigilancia del sistema inmunitario. Este es uno de los retos de la oncología actual y razón por la que más de la mitad de los pacientes no responden a las terapias actuales.

El melanoma cutáneo, la forma más agresiva del cáncer de piel, se caracteriza por acumular un gran número de mutaciones. Si no se trata, se expande hacia otros órganos y desarrolla resistencia a las inmunoterapias convencionales.

En condiciones normales, el sistema inmunitario puede reconocer células cancerosas y eliminarlas. El estudio, liderado por Marisol Soengas y publicado en Nature Cancer, desvela que las células de melanoma secretan una proteína, llamada Midkine, que es capaz de ocultar a los melanomas del sistema inmunitario.

Lo hace a través de la reducción de células especializadas en reconocer los tumorescélulas dendríticas— reprogramándolas para alterar su funcionamiento.

En este sentido, Midkine actúa como ‘escudo y acelerador’ al mismo tiempo: previene el reconocimiento y la eliminación de las células tumorales, además de facilitar de forma activa que las malignas progresen y se diseminen, explica Soengas.

Apagón del sistema inmunitario

En un estadio previo al cáncer, las células dendríticas funcionan como una patrulla que identifican las moléculas extrañas en patógenos como virus, baterías o tumores. Tras su labor, presentan esta información a las células defensivas, los linfocitos T citotóxicos, para que eliminen todo agente maligno.

Sin embargo, “a través de Midkine, el melanoma no solo apaga el sistema inmunitario, sino que lo pervierte a su favor, contribuyendo de forma activa a diseminarse”, concluye la investigadora.

Tras descubrir cómo Midkine bloquea el sistema inmunitario, la investigación de Soengas se orientó hacia el desarrollo de tratamientos en animales para impedir la acción de la proteína y mejorar la eficacia de las vacunas dirigidas a las células dendríticas.

Reactivar el sistema como terapia

De hecho, una de las claves de su estudio fue evitar que Midkine actuara y facilitar la acción terapéutica de una de las formas más comunes de inmunoterapia, los llamados puntos de control inmunitario.

“Nuestros resultados sugieren que la inhibición de la proteína Midkine podría reactivar las células dendríticas y mejorar las terapias contra distintos tipos de tumores agresivos”, añade Soengas.

Esto se debe a que la acción de Midkine se encuentra en cánceres similares, como el de pulmón, mama, endometrio, glándula suprarrenal o el mesotelioma, entre otros.