México.
Hoy en día es imposible imaginar nuestra vida sin celulares, se han vuelto casi indispensables para nuestras actividades diarias, con ellos nos comunicamos, tomamos clase, hacemos compras, compartimos fotos y otros tipos de documentos, nos entretenemos y hasta los usamos para acceder al menú de los restaurantes.
Los utilizamos tan frecuentemente que podemos desarrollar adicción a estos dispositivos o nomofobia, que es el miedo irracional a no traer el celular. El deseo incontrolable de estar conectados todo el tiempo puede provocar estos trastornos que afectan a personas de todas las edades. La manifestación más común es la ansiedad causada por no tener wifi, que se cayó la red o cuando la batería está por agotarse.
Para no desarrollar este tipo de trastornos, lo recomendable es monitorear cuánto tiempo estamos en el celular y para qué lo usamos. Sin mucho de este tiempo lo ocupas para redes sociales, lo mejor es idear un plan para disminuir su uso poco a poco y recuerda como dicen las comerciales nada con exceso todo con medida.
Por: DGDC / UNAM.