Brasil.

A menos de una semana de su inicio oficial, el carnaval ya se apoderó de Río de Janeiro. El fin de semana varios blocos con comparsas callejeras, desfilaron por las calles de la ciudad y maravillosa. En el centro, una multitud vibró con el paso del popular Cordão do Boitatá, con su orquesta de 150 músicos y su icónica serpiente gigante. 

El pre-carnaval, una semana antes, el carnaval es muy especial porque sabemos que vamos a traer magia, música, poesía recorriendo estas calles que en días de semana son una locura, pero al menos tenemos el día poético para poder vivir, soñar y crear que vivir es genial”, compartió Julio Barroso, un participante del carnaval.

Significa la celebración de la vida, la celebración de todo lo bueno que tiene la vida, la música, la fiesta, los cuerpos en la calle ocupando los espacios y eso es una celebración de una cultura que trasciende a cada individuo”, agregó Fernando Benfica, un participante.

El templo mayor del carnaval también pasó por un ritual que ya tiene 15 años. Miembros de las religiones afro-brasileñas realizaron el tradicional lavado de la avenida Sapucaí, que tiene como objetivo purificar simbólicamente la avenida antes de la fiesta en el Sambódromo.

“Este día es muy importante para todos nosotros. Este día es muy importante para todos nosotros y el lavado del marqués es una tradición y un ritual que hacemos abriendo la pasarela para todos, con energía, con fuerza, con positividad y protección para todos”, comentó Jaciara Gomes, una religiosa afro-brasileña.

Los desfiles de las escuelas de Sambas se llevarán a cabo este año el domingo lunes y martes de carnaval. La tradicional fiesta atrae a un millón de turistas a Río de Janeiro.