Roma, Italia.

Un desfibrilador implantable permitió descubrir a distancia que un paciente, a pesar de la ausencia de síntomas, estaba sufriendo un infarto agudo y alertar de ello a los cardiólogos del Centro de Control del Policlínico Gemelli de Roma, que le salvaron la vida con una angioplastia, reveló hoy hospital italiano.

La unidad de Aritmología del Gemelli recibe diariamente, desde hace años, una enorme cantidad de información teletransmitida desde los dispositivos de los pacientes seguidos en el centro, pero a veces «el potencial de estas joyas tecnológicas, verdaderos ángeles de la guarda implantados en los pacientes, incluso supera las expectativas».

Este es el caso del «señor Mario», como el centro médico denomina al paciente para salvaguardar su intimidad, que ha sido publicado recientemente en el British Medical Journal Case Reports, señala el hospital en su página web.

«El monitoreo remoto de los parámetros detectados por dispositivos implantables que salvan vidas como pacificadores y desfibriladores (…) nos permite no solo identificar rápidamente posibles problemas de funcionamiento del sistema implantado, sino también la aparición de arritmias importantes», explica Gemma Pelargonio, responsable de la UOSD de Aritmología de la Fundación Policlínico Agostino Gemelli.

El ilustre caso del «señor Mario»

En el caso del «señor Mario sucedió algo realmente especial, que va mucho más allá de la administración ordinaria», explica el hospital sobre un paciente de unos 70 años que sufre de cardiopatía isquémica crónica y al que se le han implantado un desfibrilador bicameral porque tiene una descompensación cardíaca con fracción de eyección reducida, lo que lo expone al riesgo de arritmias malignas.

«Hace unos meses, durante una noche, aparentemente como muchas otras para el señor Mario, el sistema del desfibrilador reconoció e interrumpió varios episodios de arritmias potencialmente letales, salvando la vida del paciente», que «no se dio cuenta y no creyó necesitar a su cardiólogo. Tal vez él no, pero su dispositivo de salvamento sí».

Las alarmas enviadas por el dispositivo a la central de control de Gemelli fueron detectadas en tiempo real por Linda Fulco, una de las técnicas de monitorización remota, quien inmediatamente alertó al cardiólogo, que instó al señor Mario a acudir urgentemente a urgencias.

«El paciente, todavía insomne, no acusaba ningún trastorno particular, pero hizo lo que le dijeron. Al llegar a urgencias, los cardiólogos detectaron un infarto agudo de miocardio en el asiento inferior», mientras una coronografía de urgencia reveló «una oclusión aguda de la arteria coronaria» por lo que se le realizó una angioplastia percutánea, que le salvó la vida, añade la publicación.

«Este caso demuestra cómo la monitorización remota ofrece un amplio espectro de beneficios para el paciente, en este caso la posibilidad de diagnosticar y tratar oportunamente un infarto agudo de miocardio», explica Gianluigi Bencardino, de la UOSD de Aritmología de la Fundación Policlinico Gemelli IRCCS y primer autor de la publicación en el British Medical Journal Case Reports.