WashingtonEE.UU.

Cuando un hombre se entera de que tiene cáncer, puede congelar su esperma antes de la quimioterapia, que puede causar esterilidad. Pero antes de la pubertad, los niños no tienen ningún esperma que congelar, así que el 30% de ellos serán infértiles por culpa de los tratamientos contra esa enfermedad.

Investigadores llevan años intentando superar ese problema con la idea siguiente: extraer tejido testicular no desarrollado antes de que la quimioterapia o la radioterapia produzcan sus efectos tóxicos, congelarlo durante años e injertarlo en la adolescencia del paciente, con la esperanza de que sea capaz de producir esperma normal en la pubertad.

Un equipo dirigido por un biólogo de la Universidad de Pittsburgh anunció este 21 de marzo haber logrado franquear esa etapa y hacer nacer, mediante esa técnica y una fecundación in vitro, una hembra de macaco llamada Grady, en abril de 2018. Su estudio se publica en la revista Science.

El experimento muestra que la idea de conservar tejido testicular inmaduro para ayudar a los niños que tuvieron cáncer a ser padres es creíble. Para las niñas, varios estudios se centran en el injerto de tejido ovárico.

Por: AFP / Ivan Couronne.