Sidney, Australia. 

La Gran Barrera de Coral sufre un nuevo episodio de blanqueamiento «generalizado» por las altas temperaturas en las aguas del noreste de Australia que amenazan este lugar Patrimonio de la Humanidad, indicaron las autoridades el viernes.

«Se ha detectado blanqueamiento a lo largo del Parque Marino. Es generalizado pero variable, en múltiples regiones, oscilando entre un impacto menor a severo», señaló la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera.

A lo largo de la semana pasada, las temperaturas en esa zona se situaron entre 0,5 y 2 ºC por encima de la mediana. En algunas zonas más al norte o cercanas a la costa registraron temperaturas de 2 a 4 grados superiores a lo habitual.»

Los arrecifes más duramente impactados se encuentran cerca de la región de Townsville. También ha habido reportes de mortalidad temprana donde el estrés térmico ha sido mayor», señaló.

La noticia llega antes de un viaje de la UNESCO al arrecife para inspeccionar la salud del ecosistema de 2.300 kilómetros de longitud tras amenazar meses atrás con clasificarlo como patrimonio en peligro.

Los fenómenos de blanqueamiento ocurren por el estrés térmico de los corales debido al aumento de temperaturas, que les lleva a expulsar las algas que viven en sus tejidos y les dan sus vivos colores.

Desde 1997 ha habido cinco episodios de este tipo.Además, la Gran Barrera se ha visto golpeada por ciclones extremos y por brotes de estrellas de mar acantáster púrpura, que se comen los corales.

Aunque estos cambios no están todavía clasificados como un fenómeno de blanqueamiento masivo, la Sociedad por la Conservación Marina Australiana los calificó de «noticias desastrosas».

«Muestra la presión consistente bajo la que está nuestro arrecife con el calentamiento global», dijo su directora de campañas, Lissa Schindler.»Un arrecife sano puede recuperarse del blanqueamiento de corales, pero necesita tiempo. Olas de calor más frecuentes (…) significan que no tiene este tiempo», añadió.

El gobierno conservador australiano anunció a principios de año un programa de 700 millones de dólares para proteger la Gran Barrera de Coral y evitar que sea retirada de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Pero al mismo tiempo, el ejecutivo está acusado por asociaciones ecologistas de no actuar con suficiente convicción para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el país, uno de los mayores exportadores mundiales de gas y carbón.