España.

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es la tercera enfermedad neurodegenerativa más frecuente en España, y hasta el momento, carece de tratamiento eficaz.

Ahora un estudio liderado por el Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular de la Universidad Politécnica de Valencia, miembro del CIBER-BBN, y en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y la Universidad de Zaragoza, propone un novedoso enfoque para frenar la degeneración neuromuscular en pacientes afectados por esta patología.

“La ELA es una enfermedad multidisciplinar y no se sabe muy bien su origen, y ha sido históricamente considerada una enfermedad de motoneurona. Hemos considerado la hipótesis de que pudiera empezar esta enfermedad en el músculo o que tratando el músculo pudiéramos reparar de alguna manera los daños”, explicó Patricia Rico, investigadora del Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular de la (UPV).

En estudios previos, el equipo de la UPV ya demostró que el transportador de boro, después de su activación, potencia y acelera la reparación muscular. Ahora han corroborado su efectividad en un modelo de ratón de ELA.

“Lo que hemos hecho es una prueba de concepto, en la que hemos inyectado un tratamiento en el músculo y hemos visto que no solo se regenera el músculo, sino que además ofrece una neuroprotección, con lo cual nos ha sentado las primeras bases para apoyar que el músculo está implicado en la enfermedad y para seguir avanzando en esta línea”, agregó.

Estos hallazgos son muy relevantes para entender la influencia del tejido muscular en la progresión de la ELA y constatan la idoneidad de establecer también al músculo esquelético como diana terapéutica.

“Para poder controlar mejor la evolución de la enfermedad, vamos a requerir no solo una estrategia terapéutica, sino combinar distintas estrategias terapéuticas con distintos mecanismos de acción sobre distintas vías celulares y la mayoría de las estrategias terapéuticas están centradas, hasta ahora, en la motoneurona y hay pocas estrategias que vayan dirigidas al músculo, pese a que esto es uno de los componentes más directamente implicados en la enfermedad”, dijo Juan Francisco Vázquez, investigador del ISS La Fe y coordinador de la Unidad de ELA del Hospital La Fe.

El trabajo liderado desde la UPV y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, ha despertado el interés de la asociación de pacientes StopELA, que ha realizado una donación con un objetivo: “Poder aportar un poco, nuestro granito de arena, a que a que hubieran proyectos que pudieran ayudar a los a los enfermos. Lo que nosotros podamos aportar, no somos evidentemente los únicos, sino que hay muchas asociaciones que aportan su dinero para poder luchar contra la ELA, pero entendemos que es muy importante empezar por la investigación”, dijo Fran Ferrer, presidenta de la Asociación de Pacientes StopELA.

Por: UPV.