Colombia.

Una misión en la Antártida para investigar los efectos del cambio climático. El buque ARC Simón Bolívar de la armada colombiana se abre paso en los confines del continente blanco, explorando lugares remotos habitados por pingüinos, ballenas y una que otra foca.

“Entendamos que Antártica es la refrigeradora del mundo. Lo que queremos es ver cómo está afectando el cambio climático a la refrigeradora del mundo y cómo eso afecta toda la cantidad de nutrientes”, explicó Pablo Araujo, investigador.

La décima expedición antártica de Colombia está integrada por 39 investigadores, 11 proyectos colombianos y 9 de cooperación internacional con cuatro países. En punta Ford Williams en la isla Greenwich una estación meteorológica registra las oscilaciones de la presión atmosférica de la zona.

“Poder determinar esta influencia, la presión atmosférica pero también determinar y ayudar a entender más estas variaciones del nivel del mar, entendiéndolo como el nivel del mar un indicador importante en la evolución del cambio climático”, detalló Maritza Moreno, investigadora.

A bordo del buque se realiza un proyecto de modelización de ecosistemas antárticos utilizando técnicas de machine learning una rama de la inteligencia artificial enfocada en el estudio de algoritmos estadísticos.

Por medio de estos modelos e imágenes satelitales, los investigadores estudian la dinámica de los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas antárticos.

“También tenemos otro propósito adicional es generar una superficie del fondo con el fin de entender cómo es el relieve submarino”, dijo Juan Cáceres, hidrógrafo.

Los científicos también lanzan botellas Niskin al agua para tomar muestras que serán analizadas y se estudia el suelo antártico para determinar los efectos del ser humano en este entorno.