EE.UU

El 11 de marzo, el equipo del observatorio espacial Webb, el más grande de la historia, completó la etapa de alineación conocida como calibración fina. Los parámetros del elemento del telescopio óptico (OTE), el ‘ojo’ del Webb, funcionan según las expectativas, e incluso por encima de ellas.

El observatorio ya es capaz de recolectar con éxito la luz de objetos distantes y enviarla a sus instrumentos sin contratiempos. Aunque faltan meses para que finalmente pueda ofrecer su nueva visión del cosmos, se acaba de lograr todo un hito con su sistema óptico.

“Hace más de 20 años, el equipo de Webb se propuso construir el telescopio más poderoso que se haya lanzado nunca al espacio y elaboró un audaz diseño óptico para cumplir con los exigentes objetivos científicos”, destaca Thomas Zurbuchen, administrador de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, “y hoy podemos decir que el diseño va a dar resultados”.

Aunque algunos de los telescopios terrestres más grandes de la Tierra utilizan espejos primarios segmentados, Webb es el primero en el espacio en utilizar un diseño de este tipo. El espejo primario de 6,5 metros –demasiado grande para caber dentro del carenado de un cohete– se compone de 18 segmentos hexagonales de espejo de berilio. Tuvo que ser doblado para su lanzamiento y luego desplegado en el espacio antes de que cada espejo se ajustara –a escala de nanómetros– para formar una sola superficie de espejo.

Con la culminación de la etapa de calibración fina en la alineación del telescopio, el equipo ha logrado alinear completamente el principal generador de imágenes de Webb, la cámara para el infrarrojo cercano (NIRcam), con los espejos del observatorio.

“Hemos alineado completamente el telescopio y lo hemos enfocado en una estrella, y el rendimiento está superando las especificaciones. Estamos entusiasmados con lo que esto significa para la ciencia”, apunta Ritva Keski-Kuha, miembro del equipo en el centro Goddard de la NASA.

Las primeras imágenes llegarán en verano

Durante las próximas seis semanas, los ingenieros e ingenieras continuarán con la alineación del telescopio para incluir otros instrumentos: el espectrógrafo para el infrarrojo cercano, el instrumento para el infrarrojo medio, el generador de imágenes para el infrarrojo cercano y el llamado espectrógrafo sin rendija.

En esta fase del proceso, un algoritmo evaluará el rendimiento de cada instrumento científico y luego calculará las correcciones finales necesarias para alinear el telescopio con todos ellos. Después comenzará la alineación final de Webb, ajustando cualquier pequeño error de posicionamiento residual en los segmentos de espejo.

El equipo confía concluir todos los aspectos de la alineación del elemento del telescopio óptico a principios de mayo, si no antes, para luego dedicar aproximadamente dos meses a la preparación de los instrumentos científicos. Las primeras imágenes de resolución completa y datos científicos de Webb serán publicados en el verano boreal.

Webb, un programa internacional dirigido por la NASA con sus socios en la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense, es el principal observatorio de ciencia espacial del mundo. Una vez que esté en pleno funcionamiento, ayudará a resolver los misterios de nuestro sistema solar, mirará más allá hacia los mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorará las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él.