China.

China liberó este miércoles camas en hospitales para evitar que éstos queden sumergidos por una ola de casos ómicron, que ya ha provocado el confinamiento de decenas de millones de personas.

El ministerio de Salud informó de 3 mil 290 nuevos casos de COVID-19, de los cuales 11 graves, repartidos en unas veinte provincias. Supone una cifra en baja respecto a la del martes.

Varios confinamientos ya han sido decretados, en especial en la provincia de Jilin (noreste), donde se ha registrado la mayor parte de los casos, y en la metrópolis tecnológica de Shenzhen (sud), con 17,5 millones de habitantes.

Aunque estas cifras son muy bajas comparadas con varios países del extranjero, son altas para China, donde las autoridades adoptan una estrategia de «cero covid» cuyo objetivo es limitar al máximo los nuevos casos.

Estos confinamientos localizados, estas cuarentenas y el intenso rastreo de los desplazamientos, han permitido proteger a la población. La última muerte por covid oficialmente registrada data de principios de 2021.

Hasta ahora, China enviaba a los pacientes que daban positivo a los hospitales. Pero el ministerio de Salud indicó el martes por la noche que los casos leves serán sometidos a simple cuarentena.

«Admitirlos en los hospitales  (…) consumiría mucho de nuestros recursos médicos», según el ministerio.

Hospitales temporales

China quiere evitar hallarse en la misma situación que su región semiautónoma de Hong Kong (sud), donde los hospitales están sumergidos por una explosion de casos.

Imágenes divulgadas el miércoles por la televisión pública CCTV mostraban a decenas de grúas ensamblando hospitales temporales en Jilin, donde se han registrado mas de 5 mil casos en una semana.

Un total de 6 mil habitaciones de hospitales prefabricados ya han sido instaladas en las ciudades de Changchun y Jilin, para hacer frente al temido flujo de pacientes.

En Shanghai, la ciudad mas poblada de China con 25 millones de habitantes, las autoridades sanitarias llevan a cabo masivos tests de detección.

La capital económica china ya cerró sus colegios y empieza esta semana a confinar durante 48 horas algunos complejos residenciales donde se han registrado casos

Este reciente rebrote epidémico en China, si dura, puede tener serias repercusiones en la economía y las cadenas mundiales de suministro.

El confinamiento de Shenzhen, gran metrópolis industrial y sede de numerosas empresas del sector de tecnologías, podría tener consecuencias sobre la producción.

Uno de los principales suministradores del gigante norteamericano Apple, la compañía taiwanesa Foxconn, indicó sin embargo este miércoles que había reanudado una parte de su producción en la ciudad.

La capital Pekín, muy poco afectada de momento, con un puñado de casos, recordó el miércoles que prohibía la entrada en su territorio a cualquier viajero procedente de un lugar donde se hayan registrado casos en los últimos 14 días.

Mortal rebrote en Hong Kong

Por su lado, Hong Kong se ha visto golpeada en los últimos meses por un mortal brote del coronavirus que desbordó su sistema de salud y provocó una ola de muertes, en especial entre la población anciana que se ha negado a vacunarse.

En los últimos tres meses, desde la aparición de la contagiosa variante ómicron, la ciudad ha registrado casi un millón de infecciones y 4 mil 600 muertes.

Un representante del sector funerario dijo a medios locales que el aumento en las muertes agotó la disponibilidad de ataúdes.

La jefa del gobierno local, Carrie Lam, reconoció la situación en conferencia de prensa y aseguró que próximamente llegarán dos embarques de ataúdes procedentes de China continental.

La gobernante de la ciudad semiautónoma china anunció también el cierre de la mayoría de sus playas, luego de que fotos de pobladores sin mascarilla disfrutando del sol y el mar generaran indignación en China continental.

La medida se suma a las estrictas disposiciones de distanciamiento social, incluyendo el uso de mascarillas para caminar en la montaña y la prohibición de congregar a más de dos personas.

 

AFP