Perú. 

Magaly Blas decidió que lucharía contra las injusticias e inequidades de las comunidades rurales indígenas de Perú desde muy temprana edad.

“Cuando era niña mi mamá me llevaba a la Sierra del Perú donde ella supervisaba proyectos sociales y en ese camino vi un mundo que no vemos en la capital, en el cual hay personas que no tienen acceso a servicios básicos”, dice la médica e investigadora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Años más tarde, Blas lideró una investigación que evaluó la asociación de dos virus (el linfotrópico de células T humanas y el papiloma humano) en la Amazonía peruana y aunque el trabajo tuvo resultados contundentes para la comunidad académica dejó a la autora con sabor a poco.

No sentí que haya ayudado directamente a las comunidades. Cuando regresé vi a las mujeres viviendo en las mismas condiciones. Esa es una de las razones por las cuales me prometí que lo que haga realmente debe tener un impacto directo en las comunidades e idealmente volverse una política pública”, enfatizó a SciDev.Net vía Zoom.

En 2014 la también es profesora asociada del Departamento de Salud Global de la Universidad de Washington, fundó Mamás del Río, un proyecto que trabaja en 84 comunidades rurales en la región de Loreto, en el noroeste de Perú, y en 30 comunidades en la frontera con Colombia.

La misión es mejorar la salud materna y neonatal en zonas rurales de la Amazonía peruana a través de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), concretamente con la capacitación de agentes comunitarios y el uso de tabletas para la difusión de contenido y monitoreo en temas de salud.

Magaly Blas, médica e investigadora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia en SciDev.Net América Latina y el Caribe.

Magaly ha sido galardonada con el Premio Fundación Elsevier 2016 para mujeres científicas jóvenes, el Premio L’Oréal-UNESCO-CONCYTEC 2016 para mujeres científicas peruanas y el Premio de Buenas Prácticas en la Administración Pública 2016 por el proyecto Mamás del Río. Además, en 2019 recibió el Premio a la “Innovación Social en Salud” de la Organización Panamericana de la Salud.

Algunas de sus investigaciones se enfocan en el uso de TIC para atender temas de salud. ¿Cuál es la ventaja de emplear estas tecnologías?

La gran innovación de Mamás del Río es haber puesto la tecnología en la mano de agentes comunitarios de salud, que son personas elegidas por su comunidad en áreas rurales y que pueden hacer un gran cambio en la salud de sus lugares. Esto ha sido clave porque con la tecnología pueden mostrar contenido educativo que ha sido diseñado con la comunidad.

Cuando las mujeres ven este material dicen “es como si mi mamá me estuviera hablando, como si mi hermana me estuviera contando esta historia”. Ese es el gran potencial de la tecnología, porque no necesitan saber leer para entender los signos de alarma en la gestación; necesitan ver una historia contada por una de sus hermanas.

Con tecnología y el trabajo de agentes comunitarios, su proyecto Mamás del Río sensibiliza sobre los cuidados de salud de las mujeres y las infancias en comunidades rurales en SciDev.Net América Latina y el Caribe.

Estudió epidemiología en la Universidad de Washington. ¿Cómo vincula esta formación con el trabajo de incidencia en el territorio?

Si bien existen proyectos que desarrollan innovaciones sociales, muchas no miden lo que hacen y mi foco como epidemióloga es medir si lo que hago tiene un efecto positivo o no.

En Perú no había ninguna evaluación del impacto de las visitas de agentes comunitarios en la salud neonatal. Nuestra investigación es la primera que aporta luces sobre el impacto positivo de las visitas de agentes comunitarios en la atención esencial de los recién nacidos y en la mejora de su salud.

Medir eso es sumamente importante porque te da una idea del impacto que puedes tener y sirve de base para que quienes toman decisiones en temas de salud usen esta herramienta.

Su trabajo ha sido reconocido por organismos nacionales e internacionales. ¿Cómo cree que estos incentivos impactan en el quehacer científico de las mujeres en América Latina?

Ahora hay más oportunidades para las mujeres, hay premios para las mujeres, como el de L’Oréal, el de Elsevier, otros galardones internacionales y también nacionales. Creo que es nuestro momento de impulsar este cambio de introducir a más mujeres en la ciencia.

En mi caso, si hubiera sido hombre, no sé si habría creado Mamás del Río, no hubiera podido experimentar el embarazo, no hubiera podido tener esa perspectiva de tan inmensa inequidad en salud que necesita ser resuelto.

Creo que las mujeres necesitamos involucrarnos más en la ciencia porque la ciencia es la base de la transformación de la sociedad.

¿Qué está perdiendo la sociedad si las mujeres no están incluidas en la generación del conocimiento científico?

Está el dicho “el mundo necesita de la ciencia” y la ciencia necesita de nosotras, las mujeres. Es importante trabajar dando nuestra perspectiva y trabajar en soluciones para que podamos mejorar la salud. Creo que nosotras aportamos una perspectiva súper interesante e innovadora, vemos de manera diferente el abordaje a ciertos problemas y es clave que estemos incluidas en la labor científica.