Catar.
Más de 100 edificios diseñados bajo la premisa de la sostenibilidad. Así es el Msheireb, el barrio de nombre casi impronunciable que se ha convertido en el nuevo centro de la ciudad de Doha. Basado en la regeneración de sus propios recursos energéticos y del uso de la tecnología para reducir el impacto en el medio ambiente.
Los dirigentes qataríes siguieron un modelo de Smart City cuyas calles recuerdan a los barrios más punteros de otras ciudades europeas o de Estados Unidos. Con una inversión de 5 mil 500 millones de dólares este espacio contemporáneo comenzó su construcción en 2010 en una zona que abarca más de 300 mil metros cuadrados, frente a la tradición del zoco de la ciudad, el Souq Waqif.
En su desarrollo se han empleado materiales sostenibles, un sistema de túneles subterráneos para eliminar casi por completo el tránsito de vehículos comerciales y de limpieza de la superficie o tejados con cerca de 6500 paneles solares para ser prácticamente autosuficientes.
Además, un tranvía eléctrico conecta al barrio, que fue el hogar de gran parte de los aficionados de Qatar 2022. En las nueve paradas de su recorrido este medio de transporte pasa por el corazón del Msheireb, la plaza Baharat, la más grande cubierta de todo Oriente Medio, con unos siete mil metros cuadrados de tamaño y con el mayor techo retráctil de la región.
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