1.5 millones de españoles se pasan a la sanidad privada desde la pandemia

España.

Noelia ha venido a esta clínica dermatológica de Madrid para hacerse un chequeo. En la Sanidad pública habría esperado una media de 70 días para obtener una cita.

«En la sanidad pública es cierto que los tiempos de espera para coger una cita es mucho más amplio y ante un tema de salud uno no puede esperar o demorar cuando acude a una consulta médica», explica. 

Noelia es una de los cerca de 12 millones de personas que ya cuentan con un seguro médico privado en España. Desde el inicio de la pandemia, un millón y medio más de españoles se han pasado a la privada.

«La sanidad pública ha estado sometida a una presión asistencial inasumible y ha hecho que la sanidad privada evidentemente se haya visto asumiendo una carga de pacientes que en la sanidad pública no podían ser atendidos», contó Jesús Fernández Lobo, Director Ejecutivo de Dermatoclinic.

Tres años después, el sistema sanitario trata aún de recuperarse de los efectos de la pandemia. Más de 700 mil personas están pendientes de una intervención quirúrgica y deberán esperar una media de 113 días para ser tratados.

La demora para una consulta en centros privados era inferior a dos semanas, pero el deterioro de la sanidad pública ha aumentado también los tiempos de espera en algunas especialidades y centros de la sanidad privada.

La facturación de las pólizas de salud ha crecido un 7 % en el último año hasta alcanzar los 10 mil 543 millones de euros. Juan Abarca, presidente de IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), dijo que «no hay que temer que el sector sanitario crezca, lo que hay que temer es que la gente no quiera ir al sector público».

También desde el sector privado hay voces que piden mejoras en el sistema público. El propio Abarca aseguró que «desde el sector sanitario privado estamos interesados en que el sector sanitario público funcione lo mejor posible, porque el modelo está hecho no para que seamos una alternativa, sino un complemento».

Profesionales y ciudadanos coinciden en un mismo grito, salvar un modelo sanitario que continúa siendo un pilar fundamental del estado de bienestar.