¿Qué se pierde al dejar de escribir a mano?

Ecuador.

Desde sus inicios, el ser humano ha buscado dejar constancia de su paso por la Tierra. Al principio mediante dibujos y símbolos, hasta llegar a caracteres y letras que componen la escritura que conocemos hoy. Y es que escribir ha sido durante años la mejor forma de plasmar el pensamiento y la historia de la humanidad.

Con el uso de pluma y papel, numerosas mentes crearon textos que provocaron revoluciones y se escribieron poemas que enamoraron a generaciones.

No obstante, esta habilidad de escribir de forma tradicional se va perdiendo con el tiempo y es reemplazada por los teclados y las nuevas tecnologías. ¿Y usted recuerda la última vez que escribió algo a mano? Aunque en la actualidad escribir de forma tradicional parece una actividad un tanto anticuada, resulta muy beneficiosa para nuestro cerebro.

“La escritura a mano hace que nuestro cerebro active ciertas zonas que mejoran la capacidad de atención, de coordinación, de aprendizaje, de memoria”, explicó Yesenia Acosta, psiquiatra.

Y es que al plasmar nuestras ideas en papel, se activan varias zonas cerebrales encargadas de la creatividad, la coordinación ojo-manos y la motricidad fina.

“Nuestro cerebro dirige toda una serie de actividades, como la vista, los músculos que están dirigidos a la escritura, como también el proceso del pensamiento simultáneo y la creatividad”, detalló Acosta.

A pesar de estos beneficios, cada vez menos personas ejercitan la habilidad de escribir, es así que pierden la destreza en sus manos y la capacidad de crear textos largos, legibles y con buena ortografía.

“La verdad es que mi escritura a mano se demora mucho más que en tiempos cuando trabajaba más a mano. Me cuesta igual separar las letras entre cada una. Entonces así se ha decaído la calidad”, contó Miguel Galeano.

¿Pero qué otras cosas se pierden al dejar de escribir a mano? “Va a ser como cualquier otra red neuronal que la dejamos de utilizar. Si nosotros hablamos de una red neuronal, por ejemplo, de memoria de una canción que nos gustaba mucho y después dejamos de escucharla, simplemente esa información se va a ir apagando de a poquito”, destacó el neurólogo, Jorge Gordón.

En el caso de los niños, la escritura a mano es aún más importante, pues su cerebro en pleno desarrollo necesita crear estas conexiones neuronales complejas que solamente se adquieren con la escritura tradicional.

“Necesitamos que el cerebro del niño empiece a desarrollar áreas específicas, a interconectar, a generar redes neuronales más adecuadas para que más adelante esas redes neuronales lleven la información que luego se va a traducir en un proceso lector o un proceso de escritura”, destacó Gordón.

Por otra parte, aunque la escritura mecánica suprime algunas funciones cerebrales, habría que analizar qué otras habilidades adquiere nuestro cerebro mientras se adapta a las nuevas tecnologías.

Por: UTN.