Francia.

La gripe aviar es causada por varios tipos de virus de influenza A. Los más peligrosos pertenecen a los subtipos H5 o H7, como el virus H5N1 que puede diezmar bandadas enteras. La enfermedad afecta primero a aves silvestres migratorias que con su saliva y excremento contaminan a aves de granja. El virus se propaga luego entre granjas mediante excrementos, pero también equipamiento y vehículos.

Con menos frecuencia puede afectar a mamíferos y a veces a humanos, aunque el riesgo de contaminación para la población general es bajo. La mayoría de las personas que lo contraen son trabajadores agrícolas en contacto directo con animales infectados y sin el equipo de protección adecuado.

Algunos alimentos pueden estar contaminados como los huevos, las aves de corral o la leche de vaca. Deben consumirse bien cocidos o pasteurizados.

La transmisión de persona a persona es muy rara, aunque una mutación del virus podría facilitarla. Los síntomas en personas incluyen fiebre, tos, fatiga, irritación ocular y, en casos graves, dificultad para respirar y complicaciones neurológicas fatales. Se puede tratar con antivirales y hay vacunas para humanos y aves.