Chile.

En 1975, el filósofo y teórico de la comunicación, Jesús Martín Barbero, fundó el Departamento de Ciencias de la Comunicación, adscrito a la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle.

Dos años después se inaugura el pregrado y la primera promoción de comunicadores surge en 1980.

“De la materia, que se llamaba Taller de Cine, estuvo a cargo de Luis Ospina, que trabajó dentro del Departamento de Ciencias de la Comunicación, que se llamaba ante la escuela.

Un año después fue cuando yo entré de alguna manera a reemplazar a Luis. Lo que pasa es que yo no hacía cine, pero entré a hacer historia estética y poco a poco se me fue encargando el taller de cine.

Y lo que hicimos en el taller inicialmente fue diseñar programas en donde de forma modular traíamos profesores a que dieran diferentes aspectos de la práctica cinematográfica.

Y en ese momento, afortunadamente, había un estudio de televisión más o menos bien dotado con cámaras de televisión con luces, un estudio que nos permitía hacer muchos talleres dentro del estudio”, explicó el docente Ramiro Arbeláez.

Desde entonces, la Escuela de Comunicación se ha destacado especialmente en el campo audiovisual. Pero las distintas experiencias que han embarcado sus docentes, estudiantes y egresados han tenido una importante resonancia en diversas etapas de la industria audiovisual en Colombia.

Además, la escuela ha logrado consolidarse como una de las más importantes en la formación de guionistas, directores, técnicos, productores y demás profesionales de ese sector para dar paso al cine en construcción.

“La escuela fue fundada por Jesús Martín y hay una primera corte de profesores como Estanislao Zuleta, Germán Colmenares eran intelectuales muy importantes del país, pero también había una influencia muy fuerte del sindicalismo caleño particularmente de Luis Ospina.

Andrés Caicedo también fue invitado a ser profesor de acá. Hubo cineclubes en ese momento era un momento donde se veía muchas películas de Godard, de Raúl Ruiz, que llegaban fundamentalmente a través de embajadas, pero la producción era muy pequeña.

De todas maneras, ahí se preparó toda una generación de personas que después participaron en los años 80 en lo que se llamó ‘Calibe’”, detalló el docente, Óscar Campo.

A partir de ese momento, el propósito de la Escuela de Comunicación de la Universidad del Valle es permitir hacer más cosas de las que se han hecho, como ampliar los cursos audiovisuales, continuar las maestrías y tener más experiencias locales con las avanzadas culturales, cinematográficas y audiovisuales del mundo.

Por UNIVALLE.