París, Francia. 

Estudiantes del Instituto Francés de la Moda, con apenas 20 años y defendiendo la moda sostenible y accesible para todos, abren este lunes la Semana de la Moda de París.

Unos 25 alumnos van a presentar su primer desfile, en el lanzamiento de la cita de prêt-à-porter femenino (ropa confeccionada para mujer), tradicionalmente dedicado a los creadores jóvenes.

«Es mi primer desfile, (hay) mucho estrés, pero estrés bueno, mucho trabajo del que estoy orgulloso», había dicho a AFP Wilfred Eliazord la semana pasada, dándole los últimos retoques a su colección en los talleres del Instituto Francés de la Moda, a orillas del Sena.

Nacido en la isla caribeña de Martinica, creció en los barrios populares de París, en una mezcla de culturas afrocaribeñas, asiáticas y estadounidenses, de las que se inspiró para su colección.

Siendo adolescente, recuerda que no conseguía encontrar ropa a su gusto. Por eso quiere «integrar a todo el mundo en el sector de la moda» que, según él, sigue muy «elitista».

Es todo un reto hacer una moda abordable para los que «no pueden gastarse 700 euros (738 dólares) en un pantalón», pero «es posible hacer ropa que sobresalga de lo común con casi nada», con el «upcycling» (reutilización) y la personalización, asegura, mientras muestra una prenda hecha con una vieja cortina.

«La ecorresponsabilidad ya no es un tema como lo era hace cinco años. Es natural para esta generación, todos buscaron restos» en la reserva de la sección de artes o en las marcas textiles, señala Leyla Neri, que dirige el máster de diseño de moda del IFM.

Shanon Poupard, francesa que creció en Chile y volvió a París hace cinco años para sus estudios, quiere integrar una gran firma «para formar parte del cambio».

«No quiero entrar en este círculo vicioso de la moda, del que todos tenemos miedo», dijo.

Con sus creaciones en malla muy femeninas, con motivos florales, corazones rotos, bombas y explosiones nucleares, la joven creadora reflexiona sobre la forma en la que «reaccionamos a los traumas».