El fototrampeo, una forma de analizar la interacción de la fauna en su hábitat

México. 

 

De día o de noche, la vida en la selva nunca descansa. La mayor parte de la actividad selvática ocurre en las copas de los árboles o en lugares apartados. Por estos senderos los animales buscan alimento y agua, socializan, buscan pareja o cuidan de sus crías.

Cada uno de sus habitantes tiene un papel fundamental en la dinámica de este ecosistema. Se trata de un delicado equilibrio, capaz de alterarse con facilidad. Por mucho tiempo las actividades de los animales en su ambiente habían representado un misterio.

Estudiarlos en vida silvestre, sobre todo aquellos sigilosos y de hábitos nocturnos, es un reto. Nuestra sola presencia es para ellos un peligro y factor de estrés. Sin embargo, hay herramientas que ayudan a los investigadores a monitorear la presencia, movimiento y comportamiento de los organismos silvestres.

Las fototrampas con ellas es posible obtener fotografías o videos de animales en su vida cotidiana. Poseen un sensor de movimiento que activa la cámara cuando algo está pasando frente a su campo de visión.

De día o de noche estas cámaras son nuestra ventana a eventos que muy difícilmente podríamos atestiguar, permitiéndonos conocer mejor las interacciones entre los animales en su ambiente.

Entre los grupos de investigación que trabajan con esta técnica, se encuentra el doctor José Juan Flores Martínez, quien realiza monitoreo de mamíferos en la Estación Biológica de los Tuxtlas del Instituto de Biología de la UNAM, en Veracruz.

Además de la bióloga Paulina Arroyo Gerala, egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM y miembro de la ONG Natura Mexicana, quien estudia a estos individuos en la Selva Lacandona en Chiapas.

Estas imágenes permiten estimar la abundancia, distribución y densidad de muchas especies, especialmente las que están amenazadas. Esta información es fundamental para el desarrollo de planes de conservación.

Pero no solo eso, también despiertan el asombro y la curiosidad de los pobladores de las comunidades cercanas en programas de educación ambiental, promoviendo la valoración y conservación de la biodiversidad.

Esfuerzos que deben encaminarse a que estas imágenes sean una herramienta científica y no un recuerdo de especies extintas. Nuestro futuro depende de la naturaleza.

Por DGDC.