México.

El doctor Rogelio Bazúa O’Connor, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” de Guadalajara, nos habló sobre el fenómeno suicida. Este se convirtió en un problema de salud pública, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Al año, hasta 700 mil personas llegan a suicidarse: un suicidio cada 40 segundos a nivel mundial. En el estado de Jalisco, en México, tiene una prevalencia importante: durante 2020 se presentaron 656 suicidios, lo que equivale a dos suicidios por día.

El suicidio se ha convertido en la tercera causa de muerte entre jóvenes y esto es relevante. El fenómeno suicida es una complicación de algunos trastornos psiquiátricos, principalmente la depresión. Hasta el 75 por ciento de los pacientes que se suicidan, están relacionados con la depresión, pero también puede llegar a presentarse en otras patologías como el trastorno bipolar, esquizofrenia, uso de alcohol y drogas o trastornos de la personalidad.

El paciente suicida no es que no quiera vivir, este pasa por un sufrimiento tan intenso que considera la muerte como la única vía de escape. Para este tema de suicidio existen varios factores de riesgo; por ejemplo, las mujeres tienen más tentativas de suicidio, pero los hombres lo llegan a consumar más: esto por la letalidad de los medios que llegan a utilizar.

Las mujeres, por lo general, llegan a tomar un medicamento, cortes en las venas; en cambio, los hombres utilizan algún arma de fuego o el ahorcamiento. Cuando una persona tiene intentos de suicidio previo, una enfermedad física, enfermedades que pongan en riesgo nuestra vida como la diabetes, cáncer, también son algunos factores de riesgo.

Ahora con la pandemia por COVID-19, se ha visto que ha incrementado el riesgo del suicidio. Las tentativas de suicidio incrementaron un 10 por ciento a partir de la pandemia. El nivel socioeconómico también puede representar un factor de riesgo: crisis económica o pérdida del empleo. Ser médico incrementa hasta tres veces el riesgo al suicidio en comparación con la población en general.

“Debemos tomar conciencia sobre la salud mental, que por desgracia aún es un tabú: ‘yo no quiero comentar’, ‘no voy al psiquiatra porque no estoy loco’; aún existe ese mito. Para nosotros, detectar desde etapas tempranas las ideas pasivas de muerte y con un tratamiento apropiado, se pueden evitar muchos de los suicidios”, concluyó el doctor Rogelio Bazúa O’Connor.

Por: Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.