Alemania.

Un respiro y hasta seis minutos bajo el agua. “Lo especial de la apnea o el buceo libre el buceador depende de sí mismo. Es toda una reflexión sobre la naturaleza y el propio ser. Es lo más extremo hasta las últimas consecuencias”, dijo la buceadora Anna von Boetticher.

La apnea es un deporte extremo, Anna usa una técnica respiratoria especial. “Nuestro cuerpo nota que estamos bajo el agua. No puedo respirar, o sea que tengo que ahorrar oxígeno para sobrevivir. Para comenzar, baja el pulso, se reduce la frecuencia cardíaca, se ralentiza, el metabolismo se reduce al mínimo, por lo tanto, se usa menos energía”, agregó la buceadora.

Traspasar ciertos límites podría causar un daño físico. El mayor riesgo que enfrentan es desmayarse, porque cuando se contiene el aire no importa cómo, pero el desmayo puede ocurrir en cualquier momento. “Lo malo es cuando contienes la respiración bajo el agua y te desmayas y no hay nadie ahí que te pueda sacar, entonces te ahogas. Nos aseguramos mutuamente”, dijo Anna von Boetticher.

Esta buceadora comenzó a los 37 años, hoy es una de las mejores buceadoras libres del mundo: “para mí, el buceo a profundidad con la monoaleta. En 2013 me sumergí a 81 metros y me gustaría acercarme de nuevo ahí y ver si puedo avanzar un metro más”, concluyó Anna von Boetticher.

Por: Deutsche Welle.