Francia.
Cáncer y trabajo: se rompe el tabú. Un proyecto europeo ha desarrollado un método con pacientes, empresas y médicos, para personas que quieren volver a trabajar, o continuar con su trabajo, y padecen una enfermedad de larga duración, como es el caso de Sandrine.
«Es una enfermedad con la que puedes caer en una depresión muy rápidamente. Pero cuando sabemos que estamos bien acompañados, que tenemos jefes comprensivos que nos apoyan… Eso nos da más ganas de recuperarnos y de seguir adelante», declaró Sandrine Morizet, quien trabaja ocupa el puesto de directora en una sucursal bancaria y padece cáncer.
Sandrine recibe tratamiento contra el cáncer de mama, desde hace dos años, en el Hospital Oscar Lambret de Lille, en Francia. Para ella, volver al trabajo es esencial para su recuperación. Ella participa con su oncóloga, Laurence Vanlemmens, ‘I-KNOW-HOW’, un proyecto piloto europeo que pretende aumentar, en un 15 %, el número de pacientes con enfermedades de larga duración, que vuelven a trabajar. Un folleto, en papel y digital, es uno de los frutos del proyecto. Contiene trece fichas sobre: quién hace qué, enlaces útiles, momentos clave y recoge las opiniones de pacientes.
«Hay fichas que hablan del momento del anuncio, hasta el instante de… ‘¿Debo decírselo a mi jefe?’ Las personas pueden hacer clic directamente en los enlaces útiles. Pueden ir a la página de la Seguridad Social para ver en qué consiste la visita previa con el médico antes de retomar el trabajo. El objetivo es acompañarlas rápidamente, y encontrar lo más conveniente para los pacientes«, afirma Laurence Vanlemmens, oncóloga del Centro Oscar Lambret.
El presupuesto total es de 4 millones de euros, concretamente 4, 050, 818 euros, de los cuales unos 2,4 millones fueron aportados por la política de cohesión europea de la Unión Europea. Francia, Bélgica, los Países Bajos y el Reino Unido participan en el proyecto piloto junto con cuidadores, ciudades, empresas y cientos de pacientes voluntarios.
Sandrine ha vuelto al trabajo. Gracias a las aportaciones de los distintos participantes, el proyecto propone una ‘hoja de ruta’ para las empresas, con información y consejos sobre cómo conciliar las necesidades del trabajador con las perspectivas del empresario. El departamento de Recursos Humanos es clave.
«No hay que dudar. Hay que hablar de todo con el empleado. Porque, al final, la persona tiene menos tabúes que nosotros sobre la gestión de la situación. Además, puede contar con propuestas para su vuelta al trabajo. Hay que ser abiertos y hacer todo lo posible para intentar que vuelva, si él o ella quiere. Pero, una vez más, si la persona no se implica en su retorno, esto es inútil», señaló Arnaud Schwarshaupt, director del departamento de Recursos Humanos de CIC Nord Ouest.
Este marco de trabajo, con médicos, pacientes, empresas se completa con la formación. Los socios del proyecto comparten las buenas prácticas. «Aún queda mucho por hacer en términos de legislación, de cultura, de cambio de mentalidad sobre la vuelta al trabajo, y sobre el lugar que ese trabajo ocupa en la vida de las personas», indica Isabel Weemaes, directora de proyectos de ‘I-KNOW-HOW’. ‘I-KNOW-HOW’ se construye sobre esta premisa: ‘juntos llegamos más lejos’.
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