Estados Unidos.
La edad de las pinturas, de la Cueva del Asco o del Sudario de Turín, por ejemplo, se determinó mediante la datación de Carbono 14, una técnica basada en medir la actividad de carbono 14 contenido en la materia orgánica cuya edad se quiere descubrir.
Un organismo contiene carbono 12 y carbono 14 radioactivo. La cantidad de carbono 14 es constante gracias a los intercambios con la atmósfera mientras el organismo está vivo. Cuando muere no se asimila más carbono 14 y comienza a decaer gradualmente al igual que la radioactividad natural.
El carbono 14 tiene una vida media de 5730 años, lo que significa que cada 5730 años, la mitad de sus átomos se descomponen en nitrógeno. Ese descubrimiento le valió al químico estadounidense Willard Libby el Premio Nobel de Química en 1960.
Los científicos determinan la cantidad de carbono 14 al medir la radioactividad de la muestra o contando directamente la cantidad de átomos por espectrometría y así conocen la edad del carbono del objeto. Esto les permite determinar el momento en el que el organismo murió, comparando el nivel de carbono 14 con el de carbono 12, que permanece estable.
Utilizada en arqueología, sismología, vulcanología, climatología, agronomía y oceanografía. Esta técnica es muy precisa, pero tiene sus límites. La muestra debe tener menos de 50.000 años de antigüedad, en cuyo caso la cantidad de carbono es muy baja y solo funciona en organismos vivos, dejando fuera las rocas, por ejemplo.
- Suecia lanza una aplicación para repartir equitativamente las tareas del hogar - noviembre 27, 2024
- Preocupación por la ausencia de compromiso en la COP29 para eliminar los combustibles fósiles - noviembre 25, 2024
- Cuatro políticas eliminarían casi toda la contaminación por plásticos, según un estudio - noviembre 25, 2024