Moscú, Rusia

 

El carguero ruso Progress MS-26 se acopló este sábado a la Estación Espacial Internacional (EEI), a la que llevó más de 2,5 toneladas de combustible, agua, alimentos y equipos.

La nave automatica, lanzada el pasado jueves desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), se enganchó al módulo Zvezdá del segmento ruso de la EEI a las 06.08 GMT, según la transmisión en directo de Roscosmos, la agencia espacial rusa.

La Progress transportó en sus bodegas 2.518 kilogramos de carga, que incluyen 580 kilogramos de combustible, 420 litros de agua y 40 kilogramos de nitrógeno líquido.

Además, llevó 1.478 kilogramos de equipamiento y herramientas, así como diversos materiales necesarios para experimentos científicos, ropa, alimento y artículos de higiene para la tripulación.

El carguero espacial fue recibido por los cosmonautas rusos Konstantín Borísov, Oleg Kononenko y Nikolái Chub, que comparten la EEI con las astronautas estadonidenses Jasmin Moghbeli y Lorah O’Hara, el noruego Andreas Mogensen y el japonés Satoshi Furukawa.

Las Progress MS fueron creadas sobre la base de las naves tripuladas soviéticas Soyuz por la empresa espacial Energuia, con el fin de transportar cargas a las estaciones orbitales y servir también para la corrección de sus órbitas mediante sus propulsores.