Sidi FredjArgelia.

El nopal y su fruto, la tuna, hicieron revivir a Sidi Fredj en Argelia, donde antes solamente se comercializaba con el fruto lo cual generaba poca ganancia. Pero descubrieron una alternativa en la que utilizan todos los elementos del cactus: el nopal, la tuna, las flores y la pulpa para crear diferentes productos.

El cactus Opuntia ficus-indica, originario de México,  se extendió por las riberas mediterráneas tras el descubrimiento de América.

El nopal con sus amplias pencas, que se denominan «raquetas», forma parte del paisaje árido del campo argelino, en estado salvaje o plantado como seto natural.

Los cosméticos y la nueva demanda alimentaria impulsaron esta producción en los últimos años cuando hasta ahora era cultivado solo por su fruta blanda y azucarada.

La industria cosmética y las revistas de moda europeas y estadounidenses ponen de relieve las propiedades antiarrugas del aceite de nopal.

Las flores, ricas en vitamina C, calcio y magnesio, se consumen en aguas aromáticas. Y la pulpa del fruto sirve para mermeladas, jugos o vinagre.

Excepto las espinas, de donde no se extrae nada, la planta puede ser utilizada en su totalidad.

Por: AFP