Perú.

 

 

Promover la incorporación de la mujer en la ciencia no solo es una cuestión de equidad, sino una forma de promover el progreso y desarrollo de un país, sostuvieron este miércoles expertos y científicas peruanas en un evento celebrado en Lima, en el que se incidió en la importancia de derribar estereotipos de género desde la educación temprana.

«La sociedad no espera de ti como mujer que seas científica, espera que seas ama de casa u otras profesiones«, afirmó la investigadora y docente Magaly Blas, en la presentación de un proyecto para inspirar a que jóvenes elijan estas carreras.

Denominado ‘Somos mujeres y hacemos ciencia en Perú‘, este programa está desarrollado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec), y la Universidad de San Martín de Porres (USMP).

Frente a un auditorio lleno de jóvenes universitarias; biólogas, doctoras e ingenieras expusieron su testimonio e hitos de sus carreras para demostrar que las adolescentes deben saber que están en igualdad respecto a sus compañeros y que pueden soñar con un futuro científico.

Blas expuso que para que jóvenes estudien las conocidas como carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), es clave que estas tengan roles familiares que les motiven y buenas profesoras de estas materias que sirvan como ejemplo, pero también son necesarios cambios estructurales políticos y educativos profundos.

 

Futuro prometedor

 

En este sentido, Miriam Ponce, directora del Instituto para la Calidad de la Educación de la USMP y exministra de Educación del Perú, aseguró que hay suficiente evidencia científica para derribar mitos y prejuicios de género que alejan a las niñas de querer ser ingenieras, arquitectas o científicas.

«Eventos como este nos unen como país, nos unen como científicas, nos unen para poder mirar las soluciones que necesita Perú para desarrollarse, y creo que el papel de la educación es fundamental en este proceso, romper barreras, romper mitos respecto a cuál es el papel de la mujer», indicó.

Explicó que la neurociencia ha demostrado que no hay diferencias cognitivas entre hombres y mujeres, y que las divergencias de género en este sentido son más culturales que biológicas.

«No hay diferencias significativas en la estructura cerebral del hombre y mujer, las conexiones neuronales dependen de las experiencias que uno tenga en la vida y por lo tanto, esas experiencias se tienen que dar desde muy pequeñitos para ir desarrollando un mayor potencial», añadió.

Por lo que es esencial estimular la curiosidad y el pensamiento crítico a niños y niñas por igual para que estas no estén determinadas a la hora de orientar su futuro profesional.

También nombró varios estudios científicos que afirman que las investigaciones hechas por equipos con equidad de género tienen mejor calidad, son más propensas a desarrollar patentes y son más rentables.

El 33 % de los científicos de Perú son mujeres, una cifra por debajo de la media europea y estadounidense, y las expertas motivaron a las jóvenes a perseguir estas carreras por el impacto y trascendencia que tienen para el desarrollo tanto personal, como del país.