El apareamiento estaba previsto para este 14 de febrero de las ranas Romeo y Julieta, que pertenecen a una especie en riesgo en Bolivia, tendrá que esperar por faltan unos análisis de laboratorio.
Estas ranas de Sehuencas (Telmatobius yuracare) son dos de los últimos seis individuos registrados en Bolivia. Se encuentran en ambientes separados del Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny, en Cochabamba.
La organización Global Wildlife Conservation (GWC) y el museo habían anunciado que se planificaba el encuentro el 14 de febrero, día de San Valentín.
«La idea es que Romeo y Julieta se puedan conocer sin ningún riesgo, nuestra prioridad son las ranas», explicó la herpetóloga Teresa Camacho.
Para consumar la unión, se esperan resultados del análisis del quitridio, un hongo que suele afectar a los anfibios.
«Las ranas están bien, pero todos estos protocolos de bioseguridad los hacemos porque nuestra prioridad son las ranas y que todo esté bien con ellas», explicó Camacho.
Romeo vivía sólo desde hace 10 años en un acuario del Museo Alcide d’Orbigny, lo que hacía temer su extinción, pero el mes pasado se encontró una hembra adulta, así como otras cuatro ranas (otra hembra y tres machos) de su misma especie, lo que regresó la esperanza.
De acuerdo con GWC, la rana de Sehuencas es totalmente acuática y su especie fue una vez abundante en el fondo de pequeños arroyos o ríos y en pozas en el bosque montano de Bolivia.
La combinación del cambio climático, la destrucción del hábitat, la contaminación, el patógeno quitridio, que es mortal en estas especies, y la introducción de truchas invasoras ha provocado una disminución abrupta de especies de ranas acuáticas en Bolivia, Ecuador y Perú.
Por: Agence France-Presse