Los científicos sospechan que el joven dinosaurio hallado en EE. UU. sufrió tos, fiebre, dificultad para respirar, pérdida de peso y otros síntomas propios de enfermedades respiratorias como la gripe o la neumonía.

Tos, fiebre, dolores de cabeza… También los dinosaurios sufrían infecciones respiratorias similares a las que afectan a las aves actuales.

Lo anterior, ha sido revelado en un estudio del registro fósil de un ejemplar de 150 millones de años, publicado en Scientific Reports.

Se trata de la primera prueba sólida de una enfermedad infecciosa en dinosaurios no avíanos, que se extinguieron hace 65 millones de años y cuyo pasado es muy difícil de reconstruir debido a la antigüedad del registro fósil.

El animal, que vivió a finales del Jurásico («la edad de oro» de los dinosaurios), hace más de 145 millones de años, era un saurópodo herbívoro de gran tamaño y cuello largo.

Su nombre científico es «MOR 7029», y lleva el apodo de «Dolly». Sus restos fósiles fueron descubiertos en 1990 en Montana, Estados Unidos.

Infección respiratoria es detectable en las vértebras del cuello

Cary Woodruff, paleontóloga del Museo de Dinosaurios Great Plains de Malta, y otros compañeros de varios países examinaron tres vértebras cervicales de Dolly.

Al hacerlo, identificaron unas protuberancias provocadas por sacos de aire nunca vistas en un dinosaurio y que probablemente se formaron debido a una infección respiratoria.

Los científicos sospechan que el dinosaurio sufrió tos, fiebre, dificultad para respirar, pérdida de peso y otros síntomas propios de enfermedades respiratorias como la gripe o la neumonía.

«Dados los síntomas probables que sufrió este animal, al sostener estos huesos infectados en tus manos, no puedes evitar sentir lástima por Dolly», declaró Woodruff a la revista. «Se sintió tan mal como todos nosotros cuando estamos enfermos», añadió.

Según los estudios preliminares del equipo de paleontólogos y veterinarios, la infección respiratoria se propagó por las vértebras del cuello a través de los alvéolos, lo que provocó una deformación de estos huesos.

Sospechan que se trató de una infección similar a la aspergilosis, enfermedad provocada por hongos que suele afectar a las aves y a reptiles.

Especulan con que esta infección podría haber sido la causa de la temprana muerte de Dolly.

(EFE, AFP, vía DW)