Planificar núcleos urbanos más sostenibles o adaptarlos para hacerlos más resilientes frente a los efectos de la crisis climática es uno de los usos de una nueva  aplicación en 3D impulsada desde Sevilla en el marco del proyecto de la Unión Europea LifeWatercool.

Esta nueva herramienta permitirá a expertos en urbanismo planificar, modelizar y modificar determinadas áreas de una ciudad, aplicando cálculos, introduciendo elementos urbanísticos o de parques y jardines, con el objetivo de contrastar los resultados finales para conseguir ciudades más sostenibles.

La Universidad de Sevilla ha desarrollado la aplicación y ha sido programada por la empresa de tecnología Alten en el marco de del proyecto LIFE Watercool de adaptación urbana al cambio climático que se lleva a cabo en un barrio de Sevilla (la avenida de la Cruz Roja y calles aledañas) con cofinanciación de la UE.

Otra herramienta participativa

En paralelo y en el marco del proyecto, también se ha diseñado  otra aplicación para la ciudadanía que servirá como herramienta al Ayuntamiento sevillano para informar a los vecinos sobre el estado de diferentes parámetros de la ciudad e invitarles a participar en la adopción de medidas para luchar contra el cambio climático, fomentar el ahorro de agua y el cambio de hábitos de consumo en la urbe.

La tecnología se muestra como aliada en la lucha contra los efectos del cambio climático -sobre todo en las ciudades- y con el objetivo de facilitar esa labor, la aplicación en 3D va dirigida sobre todo a los profesionales del urbanismo y la construcción que trabajan en la planificación y urbanización en ciudades como Sevilla, según una fuente del proyecto.

La herramienta permite definir un área de trabajo, introducir acciones de mejora, realizar los cálculos necesarios, entre ellos las superficies de suelo y edificios y sus fachadas o volúmenes antropogénicos y, finalmente, mediante un visualizador, obtener los resultados.

Este eco diseño permitirá analizar la eficiencia energética en la ciudad, cómo el aumento de árboles y la utilización de espacios con agua en una zona determinada puede reducir la temperatura ambiente en localidades donde el calor arrecia en determinados meses del año como en Sevilla o la planificación de carriles bici para fomentar el transporte público y sostenible o la ubicación de paradas de autobús.

Adaptación al cambio climático

El objetivo es la adaptación al cambio climático en ciudades como la capital andaluza, el ahorro de agua de escorrentía y reducir las islas de calor en las ciudades, es decir, espacios donde se concentran altas temperaturas gracias, entre otros aspectos, a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte.

La aplicación es una «experiencia piloto» en el Ayuntamiento de Sevilla y «va a ser inicialmente gratuita», según la fuente, con la idea de extenderla a otras ciudades, aunque habrá que hacer un «desarrollo de adaptación a medida» para cada urbe.

El desarrollo de la aplicación por la Universidad de Sevilla permitirá «modelar la realidad a nivel físico para realizar los cálculos».

Previamente al lanzamiento de la aplicación se realizarán una serie de pruebas, para hacer modificaciones si es necesario.

En relación a la aplicación para usuarios, permitirá visualizar entre otros aspectos la calidad del aire o del agua, ha explicado el técnico de Alten Jesús Miguel Guzmán.

Esta herramienta de gamificación para usuarios se modela con un sistema de preguntas y respuestas para facilitar la interacción entre el Ayuntamiento de Sevilla y los vecinos, según Guzmán.

La aplicación incluirá diferentes categorías en las que los vecinos podrán dar su valoración como el ahorro de agua o energético, acciones para reducir los efectos del cambio climático, indicadores de temperatura, el estado de los embalses o cómo actuar para reducir la generación de residuos.

El Ayuntamiento podrá utilizar esos datos para modificar políticas y generar un «laboratorio urbano», según el experto de Alten.

En el proyecto LIFE Watercool de adaptación al cambio climático intervienen como socio coordinador la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, S.A. (Emasesa), y además el Ayuntamiento de Sevilla, la Universidad de Sevilla, Alten y la Agencia EFE a través de su dirección de Medio Ambiente y Ciencia /  EFEverde.