España.
El sonido de la avispa va a ser cada vez más habitual en el campo extremeño. Es un dron que usa la empresa de Campo Drones con sede Navalmoral para fumigar y aplicar tratamientos a diferentes plantaciones, como han hecho durante los fines de semana en esta finca de Talayuela.
“Se han hecho cosas muy buenas, como la famosa huella del tabaco, que la hemos eliminado y el súper stop brot para los otoños del tabaco también. Luego hemos echado más al pimiento y al maíz sus tratamientos oportunos. La verdad es que, sobre todo los agricultores están encantados”, comentó un campesino.
El uso de drones para la aplicación de tratamientos fitosanitarios en la agricultura tiene muchas ventajas. Ahorra tiempo, dinero, agua y no es invasivo. “Algo muy positivo que no pisamos nada y en días como estos, que no se podría entrar con maquinaria convencional, el dron puede pasar perfectamente y está ejecutando una velocidad de una hectárea en seis minutos y seis minutos con treinta segundos”, dijo el trabajador.
Un modelo de agricultura y unos avances para los que el cielo es el único límite. ¿O no?
Por: Canal Extremadura.
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