Bolivia.

Un grupo apasionado por la sabiduría andina se congrega en Bolivia formando una escuela comprometida con compartir este legado ancestral. Los sabios andinos también conocidos como yatiris o amautas, custodian conocimientos sobre la naturaleza, las plantas medicinales y la filosofía de los Andes, transmitiendo esta cosmovisión a través de ceremonias y prácticas.

“Nosotros lo que queremos es ayudar a la humanidad para que realmente podamos entrar en armonía, podamos entrar en equilibrio. Eso es lo que estamos buscando”, comentó Manuel Alvarado, el director de Paka-Illa, lidera la ‘Escuela de saberes ancestrales’, la primera en el país donde cada domingo se reúnen para aprender en una casa  en medio de Achocalla, a las afueras de La Paz.

Este conocimiento ancestral no se limita a unos pocos elegidos, sino que se comparte con aquellos marcados por la naturaleza para guiar y sanar. La enseñanza no busca beneficio personal, sino contribuir al bienestar colectivo exigiendo humildad, desapego y una voluntad inquebrantable por aprender.

Los aprendices como Humberto Flores continúan su crecimiento espiritual, conectándose con la naturaleza y absorbiendo saberes transmitidos oralmente por generaciones.

“El llamado se siente en el corazón, muchas personas tenemos señal desde la naturaleza. Hay personas que nacen de ‘piecitos’ o con una corona en la cabeza. Entonces la misma naturaleza hace el llamado”, comentó Flores.

Las prácticas andinas incluyen el uso ceremonial de hojas de coca y el empleo de plantas medicinales recolectadas de las montañas, complementando la medicina moderna.

El reconocimiento estatal en Bolivia se refleja en la integración de tradiciones ancestrales en ceremonias oficiales y la regulación de la medicina tradicional desde el 2013. Culminando recientemente en la planificación de una fábrica de medicinas basadas en saberes ancestrales y en la vasta riqueza de 1.700 plantas medicinales del país.