Kinshasa.-

El Ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo (RDC) investiga un nuevo caso de ébola de un infectado que procede de una localidad de la provincia de Alto Uele, en la frontera con Sudán del Sur, una región que todavía no se ha había visto afectada por la vigente epidemia de la enfermedad.

«Se trata de un joven comerciante que vive en Watsa (localidad de Alto Uele) y normalmente hace varias idas y vueltas entre Watsa y Butembo (en Kivu del Norte)», informó el Ministerio en su último boletín de la enfermedad, en el que documenta 465 muertes por ébola (411 de ellas confirmadas en laboratorio) y 752 casos.

El comerciante no se habría contaminado en Watsa, sino en Katwa, una zona vecina de la ciudad Butembo y donde la batalla contra el ébola se está intensificando en las últimas semanas por la gran cantidad de casos y muertes sucedidas allí.

Al registrarse el contagio en Katwa, las autoridades no contemplan aún casos en la región de Alto Uele, pero las medidas de seguridad se han incrementado en esta zona, a solo 130 kilómetros de la frontera con Sudán del Sur.

Además, los equipos de respuesta han desplazado a un grupo de epidemiólogos, vacunación y expertos para vacunar a los contactos de este comerciante y a los trabajadores sanitarios de primera línea, así como su casa y el centro sanitario donde estuvo hospitalizado. También se encuentra en esta localidad el ministro congoleño de Sanidad, Oly Ilunga.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó recientemente el riesgo de propagación de la epidemia de muy alto a nivel nacional y regional, y de bajo a nivel global.

Por ello, la OMS pidió a los países vecinos (Uganda, Ruanda y Sudán del Sur), donde «hay un riesgo potencial de transmisión del virus del ébola por los viajes entre las áreas afectadas», que aumenten las actividades de vigilancia y preparación.

El actual brote de ébola, declarado por primera vez en la historia de la enfermedad en una zona en conflicto donde actúan más de un centenar de grupos armados, ha superado ya en magnitud y letalidad a todos los registrados en este país centroafricano, donde nació se descubrió el virus y el mal es endémico.

Además, esa epidemia es la segunda peor de la historia, por detrás de la declarada en 2014 en África occidental.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.

El brote más devastador a nivel global fue declarado en marzo de 2014, con casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, país del que se expandió a Sierra Leona y Liberia.

Casi dos años después, en enero de 2016, la OMS declaró el fin de esta epidemia, en la que murieron 11.300 personas y más de 28.500 fueron contagiadas, cifras que, según esta agencia de la ONU, podrían ser conservadoras.

Por: EFE