Ciudad de México, México.
Las decisiones radicales que ha tomado Donald Trump en sus primeros días como presidente de Estados Unidos en temas clave como cambio climático, energía y salud, han encendido las alarmas sobre los potenciales impactos que podrían tener para la ciencia en México y otros países de la región.
Todavía son inciertos los efectos específicos que tendrá la política del mandatario estadounidense para la investigación en América Latina, pero algunos especialistas advierten que, de concretarse sus anuncios, la cooperación científica podría debilitarse, algunos sectores productivos podrían perder importancia y muchas decisiones se tomarían impulsivamente y sin evidencia científica.
“Una política que no se basa en evidencia ni en diagnósticos ni en análisis concienzudos de la realidad no es favorable para el conocimiento ni para la ciencia y eso, obviamente, afecta porque las decisiones se terminan tomando de manera absolutamente discrecional”, dijo a SciDev.Net Martín Puchet, especialista en políticas de ciencia y tecnología, e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Lo vimos en la primera administración de Trump: desconfianza hacia los especialistas y abundantes narrativas polarizantes. Definitivamente, Trump no se lleva con la ciencia”, comentó a SciDev.Net, Alma Cristal Hernández Mondragón, especialista en ciencia y política del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, México.
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También su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a las altas cuotas que tiene que pagar y al mal manejo, según Trump, que tuvo la OMS durante la pandemia por COVID-19, significará una reducción en los fondos que la organización destina para la prevención de brotes infecciosos, la lucha contra la desnutrición o a favor de la vacunación global, asuntos de vital importancia para la población más pobre.
A nivel regional puede haber efectos específicos. Por ejemplo, muchas científicas y científicos latinoamericanos que no cuentan con las condiciones para hacer ciencia en sus países y que se mudaron a Estados Unidos, o emprendieron colaboraciones con colegas en ese país, podrían ser afectados directa o indirectamente por recortes, suspensiones o cancelaciones de fondos a la investigación.
Ya está sucediendo. Hace unos días, de acuerdo con la revista Nature, la administración de Trump canceló todas las revisiones de becas de investigación, así como viajes, contrataciones, capacitaciones y reuniones científicas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el mayor patrocinador público de investigación biomédica en el mundo.
Varias declaraciones
De acuerdo con Puchet, la sentencia de “No los necesitamos”, refiriéndose a América Latina, así como sus acciones para frenar la migración, también son muestras de que el mandatario estadounidense tiene mínimo interés en la región.
“Si no le importa el cambio climático, si no le mueve la sostenibilidad ambiental ni que se pierdan miles de especies, entonces no le importa América Latina”, afirmó el investigador.
En el caso de México, los recortes o cancelaciones que se hagan a la ciencia en EE. UU. pueden tener efectos específicos, pues ambos países comparten información y tecnología para la vigilancia y el monitoreo de enfermedades infecciosas, plagas, así como de fenómenos naturales a través de imágenes de satélite.
“Sucedió con Otis [el huracán que arrasó con Acapulco en 2023]: supimos que era de categoría 4, y luego 5, gracias a que lo anunció primero el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Entonces si a ellos les cortan la financiación, definitivamente habrá efectos para México”, señaló Hernández Mondragón.
Daños colaterales para la industria mexicana
No todos están de acuerdo en que la política de Trump tendrá grandes impactos en el sector científico y tecnológico de México.
“No hay una estrategia de colaboración científica ni en México ni en Estados Unidos. Por supuesto que a Trump no le importa mucho, pero a sus antecesores tampoco les interesó demasiado”, dijo Gabriela Dutrénit, especialista en política de ciencia y tecnología de la Universidad Autónoma Metropolitana, en México.
Lo que sí advierte la investigadora son los daños colaterales que podría haber en diversas industrias mexicanas, como la automotriz o de tecnología, si Trump cumple su amenaza de aumentar los aranceles a México y a todas las empresas que no fabriquen sus productos en EE. UU.
Lo dijo así en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, hace una semana: “vengan a fabricar sus productos en Estados Unidos y les aplicaremos unos de los impuestos más bajos que en cualquier nación del planeta”. Pero si no lo hacen, “simplemente tendrán que pagar un arancel”.
Puchet considera que esto tendrá un efecto dominó: “Si ciertas plantas [en México] que tienen una integración económica importante en Norteamérica dejan de participar en las exportaciones, eso disminuye su productividad, pero también su vinculación con institutos tecnológicos o universidades locales. Es toda una cadena de actores que pueden ser afectados con estas políticas”.
Otros datos
Los especialistas coinciden en que las amenazas de Trump son una oportunidad para que el gobierno de México, encabezado por primera vez por una mujer con formación científica, la física Claudia Sheinbaum, tome decisiones clave para fortalecer el sector de ciencia y tecnología en los centros de investigación y en los sectores productivos.
En muchos sectores productivos del país “prácticamente no se hace investigación + desarrollo (I+D), sólo partes de cadenas globales de valor de empresas multinacionales”, recordó Dutrénit.
“Pero si México, ante la presión de Estados Unidos, decide, por ejemplo, dar los suficientes incentivos para atraer los centros técnicos y de investigación de estas multinacionales, tendría un impacto muy positivo. Pero eso depende de una decisión del gobierno mexicano”.
Varias de las iniciativas de Trump tendrán un efecto global. Por ejemplo, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París abriría el camino para que este país -el segundo en el mundo con mayores emisiones de CO2 a la atmósfera- lleve a cabo proyectos de extracción y quema de combustibles fósiles, sin tener que cumplir con ningún compromiso de reducción de emisiones de efecto invernadero.
Por: Aleida Rueda vía SciDev.Net América Latina y el Caribe.
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