Ecuador.
Las llamadas ranas de torrente son un grupo de 40 especies de anfibios que habitan en los altos Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Su nombre se debe a que su vida está vinculada a ríos y riachuelos de aguas puras en zonas montañosas de los Andes. Además, los adultos de estas ranas viven en la vegetación ribereña y sus renacuajos se desarrollan entre las rocas de las aguas rápidas de los ríos.
Ahora, los investigadores Juan C. Sánchez-Nivicela y Diego F. Cisneros-Heredia del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y la Universidad San Francisco de Quito (Ecuador), junto a José M. Falcón-Reibán de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han descubierto y descrito una especie nueva: Hyloscirtus tolkieni.
La bautizaron así en honor de uno de sus escritores favoritos: J.R.R. Tolkien, reconocido autor, poeta, filólogo y académico, creador de la Tierra Media y autor de obras fantásticas como El hobbit y El señor de los anillos.
Los asombrosos colores de esta nueva especie de rana, evocan a las magníficas criaturas que parecen existir solo en los mundos de fantasía de Tolkien. Los detalles de la especie se publican en la revista ZooKeys.
Un parque nacional de los Andes
Expediciones llevadas a cabo desde el 2020 en el Parque Nacional Río Negro-Sopladora, un área protegida recientemente declarada en el año 2018 y ubicada en el límite entre las provincias de Morona-Santiago y Azuay al suroriente de Ecuador, han permitido registrar una gran cantidad de especies que, como esta, nunca antes habían sido reportadas para la ciencia. Este parque nacional protege grandes áreas boscosas que aún permanecen sin estudiar.
“Durante semanas estuvimos explorando diferentes áreas del Parque Nacional Río Negro-Sopladora, caminando desde pastizales de páramo a 3.100 metros de elevación hasta bosques a 1000 metros. Encontramos un solo individuo de esta nueva especie de rana, la cual nos pareció impresionante por su coloración y gran tamaño”, indica Sánchez-Nivicela, investigador asociado del Museo de Zoología de la Universidad San Francisco de Quito.
La Rana de Torrente de Río Negro se diferencia fácilmente de todos los demás congéneres por su gran tamaño corporal (65 milímetros); amplias franjas dérmicas en los dedos de manos y pies; dorso verde grisáceo con manchas amarillas y motas negras; garganta, vientre, flancos y superficies ocultas de las patas de color amarillo dorado con grandes manchas y puntos negros; dedos de las manos y de los pies con barras y manchas negras; y un iris rosa pálido con negra.
“La nueva especie de rana tiene colores alucinantes y parecería que habita en un universo de fantasías, como los creados por Tolkien», describe Cisneros-Heredia, director del Museo de Zoología. «Los Andes tropicales son verdaderos ecosistemas mágicos donde están presentes algunas de las especies más maravillosas de flora y fauna del mundo», añade.
«Por desgracia, pocas áreas están bien protegidas de los impactos negativos causados por los humanos. La deforestación, la expansión de la frontera agrícola, la minería, las especies invasoras, y los cambios climáticos globales y regionales están afectando seriamente a la biodiversidad andina”, lamenta Cisneros-Heredia.
La especie solo se conoce de momento en una sola localidad y un solo individuo, por lo que la información es insuficiente para evaluar el estado de conservación y el riesgo de extinción.
Buscar más ejemplares y localizaciones
Sin embargo, los autores coinciden que es urgente establecer acciones de investigación y monitoreo para estudiar su historia de vida y ecología, el tamaño y las tendencias de la población, buscar nuevos sitios donde puedan existir poblaciones adicionales y evaluar si hay amenazas que están afectando su conservación a largo plazo, como especies invasoras, minería, enfermedades emergentes o cambios climáticos.
El 57 % de las especies de anfibios de Ecuador están amenazadas de extinción. La descripción de especies nuevas es un mecanismo importante para apoyar las estrategias globales de conservación de ambientes vulnerables, pues revela la gran riqueza de biodiversidad que está atada con sinnúmero de recursos naturales y servicios ambientales. Por ejemplo, los anfibios son importantes controladores de plagas y juegan roles ecológicos vitales para la estabilidad de la naturaleza.
Referencia:
J.C. Sánchez-Nivicela, et al.»A new stream treefrog of the genus Hyloscirtus (Amphibia, Hylidae) from the Río Negro-Sopladora National Park, Ecuador». ZooKeys (2023).
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