México.
Prometeo robó el fuego a los dioses para dárselo al hombre. Aunque este es un mito griego, hoy los antropólogos aseguran que el uso controlado del fuego fue un factor importante en la evolución del ser humano.
Lo usó para calentarse, alumbrarse, defenderse de depredadores, pero en forma especial lo utilizó para cocinar. Nuestros ancestros, los chimpancés, no necesitaban cocinar.
Comían frutas, brotes tiernos y hojas. Una dieta con la que el ser humano no podría vivir. El chimpancé tiene un intestino de casi el doble de tamaño que el de los humanos. Esto le permitía digerir hierbas y frutas en su totalidad.
Cuando algún cambio climático acabó con su hábitat y se vieron obligados a bajar a un suelo de praderas menos húmedas, se tuvieron que alimentar de semillas que recolectaban y de animales que otros depredadores mataban o perseguían hasta hacerlos caer muertos por sobrecalentamiento.
Cuando accidentalmente su comida se cocía al estar cerca o junto al fuego, sus alimentos se conservaban y sabían mejor.
El cambio a una dieta más nutritiva hizo que ya no fuera necesario tanto intestino y a través de miles de años su tamaño fue disminuyendo.
A medida que se acortó el intestino, una dieta que proporciona más energía, además de proteínas, fue generando un cerebro más grande y el chimpancé evolucionó primero a homínido, luego a Homo erectus y después a Homo sapiens. La evolución es continua, no termina.
¿Cuál será la siguiente etapa?
Por DGDC.
- Plumas NCC | Prompting legal y ciberseguridad - noviembre 18, 2025
- NCC Radio Cultura –Emisión 337 – 17/11/2025 al 23/11/2025 – Artistas peruanos honran su herencia indígena a través de la música - noviembre 17, 2025
- NCC Radio – Emisión 337 – 17/11/2025 al 23/11/2025 – Costa Rica, el santuario mundial de las mariposas - noviembre 17, 2025




