Corazones artificiales: una alternativa en la espera de un trasplante

Colombia.

Ana María Cardona lleva una década luchando con su corazón. El año pasado recibió un apoyo, sus tatuajes hablan de esa pelea.

“Pero definitivamente volví a traer vida porque llegué a un punto donde no podía comer, no podía pararme de la cama, no podía ir al baño, no podía respirar, no podía hablar porque me ahogaba”, contó Cardona.

La asistencia coronaria más conocida como corazón artificial, es una alternativa para apoyar el corazón de un paciente. En algunos casos, es una forma de ganar tiempo mientras se consigue un donante, lo que en Colombia puede significar años de espera.

“Entonces decir que si tenemos 100 donantes posibles no 100 nos dan donaciones, nos dan un 40. Entonces desafortunadamente seguimos bajos en el porcentaje”, dijo Nestor Bernal Aragón, Cirujano cardiovascular y de trasplante.

Los corazones artificiales pueden costar alrededor de 130 mil dólares. Es una cirugía muy compleja que requiere la experiencia de cirujanos de diversos campos. “Este aparato lo que hace es bombear la sangre al cuerpo. Este aparato es capaz de bombear hasta 10 litros de sangre por el cuerpo y es capaz de subir la presión en la circulación a los niveles normales necesarios. Entonces este aparato es capaz de normalizar completamente la circulación de una persona en falla cardíaca”, detalló Leonardo Salazar del Hospital Internacional de Colombia.

El Hospital Internacional de Colombia (HIC), ubicado en la ciudad de Bucaramanga, se especializó en este procedimiento.

“Nosotros pusimos el primer corazón artificial el 7 de abril del año 2014. Fuimos el primer centro que puso un corazón artificial en Latinoamérica. Esa paciente va a cumplir 10 años con el corazón artificial el próximo año, el 7 de abril del próximo año 2014, esa paciente cumplirá 10 años con el corazón y en estos 10 años hemos puesto 32 corazones artificiales”, agregó Salazar.

Investigaciones recientes comprobaron que los corazones artificiales pueden convertirse en algo más que un puente entre el paciente y el donante.

“La terapia destino es que el paciente tiene el corazón artificial ya de por vida, hasta ahí llega. Entonces ya no va a ir a puente a nada, simplemente este es un corazón, digamos de apoyo”, explicó Lorena Montes Villalobos, cirujana cardiovascular en el Hospital Internacional de Colombia.

La doctora Montes ha realizado 7 de estos procedimientos. Su trabajo en el hospital, se ha convertido en referencia nacional, no solo por su capacidad, sino también por su lucha personal para que haya paridad salarial y mejores oportunidades para las mujeres cirujanas, algo que en Colombia todavía es escaso.

“No voy a decir que se está equilibrando, estamos lejos de estar en equilibrio. Más o menos es un en Colombia un 13%, pero a nivel mundial, pues es que hay países que no llegan ni al 2%. Entonces, sí se va viendo una mejoría, o sea, lo importante es que se está recorriendo un camino hacia algo mejor y se está recorriendo bien”, expresó Montes.

Pacientes como Ana María, reciben capacitación en el hospital sobre los cuidados que deben tener con las baterías y la limpieza del aparato.

“Ya con el dispositivo tú vuelves, no es el corazón el que está trabajando, sino en la bomba como tal, pero la bomba soporta lo que el corazón debería estar haciendo”, dijo Ana María.

Pronto Ana María volverá al quirófano, esta vez, para recibir un corazón de un donante que le dará un nuevo impulso a su vida.