El presidente Donald Trump firmó este lunes órdenes ejecutivas para que Estados Unidos abandone nuevamente el Acuerdo de París y la Organización Mundial de la Salud (OMS), decisiones que suponen un duro golpe para los esfuerzos internacionales contra el cambio climático y las emergencias sanitarias globales, según los expertos.

La retirada del Acuerdo de París, anunciado apenas unas horas después de que Trump asumiera su segundo mandato, replica su decisión de 2017 de abandonar este pacto histórico, cuyo objetivo es limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC, respecto a niveles preindustriales. Esta medida “distancia una vez más a EE UU de sus aliados más cercanos y pone en riesgo su liderazgo en la lucha contra la crisis climática”, advirtió Laurence Tubiana, arquitecta del acuerdo y directora ejecutiva de la European Climate Foundation.

 

Menor respuesta ante crisis sanitarias

 

En paralelo, la salida de la OMS amenaza con debilitar la capacidad global para responder a emergencias sanitarias como pandemias y brotes de enfermedades infecciosas. Según Tark Jasarevic, portavoz de la organización, esta decisión supone un retroceso histórico: “EE UU y la OMS han salvado millones de vidas trabajando juntos durante más de siete décadas. Abandonar esta alianza pone en peligro la salud de millones de personas, incluidos los propios estadounidenses”.

Trump, siempre muy crítico con la labor de la OMS, ya anunció la retirada estadounidense de la organización a finales de su primer mandato, durante el primer año de pandemia de covid-19, pero esta decisión fue cancelada por su sucesor Joe Biden nada más llegar a la presidencia en 2021.

Con estas medidas, el gobierno de Trump subraya su política de desvincularse de los acuerdos internacionales, justificando las retiradas por considerar que estos compromisos “no reflejan los valores de EE UU ni benefician a los ciudadanos”, según expresó el presidente.

 

“Liderazgo en juego”

 

La salida de EE UU del Acuerdo de París y de la OMS no será inmediata. En ambos casos, el proceso tomará un año, lo que deja margen para eventuales reconsideraciones, aunque expertos temen que estas decisiones debiliten los esfuerzos globales en salud y cambio climático. “El liderazgo estadounidense está en juego, y con ello, nuestra capacidad colectiva para enfrentar los mayores desafíos de nuestra era”, advirtió Bill McKibben, activista climático y autor de El fin de la naturaleza, en declaraciones a AP.

Por su parte, Fernando Valladares, doctor en Biología e investigador del CSIC, ha comentado al SMC España que “la nueva salida de EE UU del Acuerdo de París es una mala noticia. Es muy desalentador que ocurra en plena evolución exponencial de los eventos climáticos extremos que este país está sufriendo con los incendios de California y los huracanes Milton y Helen”, subraya.