Internacional.

Durante la última década, hemos aprendido que miles de millones de personas tienen un espectro misterioso en su ADN que aumenta considerablemente su riesgo de enfermedades cardiovasculares que amenazan la vida, como ataques cardíacos, aneurismas o accidentes cerebrovasculares, independientemente de la dieta, el ejercicio o el régimen médico que sigan.

Ahora, científicos de Scripps Research han logrado un gran avance en al cortar precisamente la región del ADN culpable, lo que evita que  las células de los vasos sanguíneos sufran las anomalías relacionadas con estas enfermedades devastadoras.

Sorprendentemente, también encontraron que esta región del ADN que prevalece en todas las personas, y que es pero poco conocida, puede orquestar una red de más de un tercio de todos los genes conocidos que aumentan el riesgo de enfermedad coronaria, abriendo la puerta a un nuevo conjunto de tratamientos de precisión dirigidos a las células del pared del vaso sanguíneo.

“Sabíamos desde hace más de una década que el haplotipo 9p21.3 fue el riesgo genético más influyente en los casos de enfermedad cardiovascular, lo que representa un 10-15% de casos en los Estados Unidos por año. Pero hasta ahorano sabíamo cómo actuaba”, dice Kristin Baldwin, profesora de Scripps Research y autora principal del nuevo artículo.

En un artículo publicado en diciembre en la revista Cell, los investigadores informan que al bloquear la región del ADN conocido como el haplotipo de riesgo cardiovascular 9p21.3, genera anomalías en las células musculares lisas de los vasos sanguíneos, células que normalmente permiten a los vasos expandirse y contraerse.

Estas células también pueden tener anomalías en su función y permitir una mayor obstrucción de los vasos sanguíneos, provocando ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Por: Global UNAM