Colombia.

Estos carros eléctricos de fabricación china son la novedad en el mercado sudamericano, con precios de entre 48 y 78 mil dólares en gama media alta. “Tenemos precios que inician desde 190 millones y el precio de salida hasta 340 millones, pasando por cinco versiones y dos modelos”, relató uno de los trabajadores.

Aunque las ventas en Colombia las lidera la marca china BYD, la tecnología eléctrica llegó al país de la mano de BMW.

“Definitivamente marcas como esa y como una gran cantidad se están posicionando y se están dando cuenta de que existe mercado en Colombia para la electrificación y pues eso lo que nos ayuda es a demostrarle a nuestros clientes que la electrificación en Colombia no solamente es un proyecto, no solamente son juguetes con los que estamos haciendo pruebas, sino que hoy en día ese tipo de tecnologías están para quedarse”, comentó un expositor.

Volvo es la segunda marca en ventas de eléctricos enchufables en Colombia, para muchos es una sorpresa que el fabricante tenga vínculos con el fabricante chino Guili.

“Yo creo que el mercado está ya globalizado y algo que vemos en esta feria con 75 marcas participando de 17 marcas chinas es que efectivamente son los jugadores fuertes del mercado. El X-30 se produce en China, uno de los puntos donde se produce en China el próximo año se va a producir en Europa”, mencionó un asistente del evento.

La venta de carros eléctricos creció en Colombia un 124% con respecto al año anterior. El mercado para los carros eléctricos enchufables en Latinoamérica está creciendo con marcas como BYD, Volvo y BMW liderando las ventas.

Uno de los principales problemas que tienen los carros eléctricos en Latinoamérica es la falta de infraestructura. Colombia solo tiene 250 estaciones de carga, Chile tiene 190 y Argentina 110.

Antes que nada, la movilidad eléctrica llegó a Bogotá con buses eléctricos como los de la Rolita. Angie Mendez recorre 200 kilómetros por carga de batería. “Los buses son suavecitos, no tienen ninguna emisión, se mantienen siempre limpios”, destacó una conductora de autobuses.

Los buses de la Rolita recorren al mes más de 960 mil kilómetros en uno de los barrios con más pendientes de Bogotá. Angie prefiere ahora los buses eléctricos.

“Son cambios totalmente diferentes, yo trabajaba en fase 3 donde los buses son mecánicos, la opción de manejar cambios, de que hay opciones en las que el embrague es muy duro, se te inflaman las piernas, las manos a veces ya se ponen que no dan”, mencionó la conductora de autobús.

Los fabricantes europeos eran los principales proveedores de buses para Colombia, pero el mercado eléctrico está cambiando esta tendencia a favor de las marcas chinas.