Alemania.

Mathías es enfermero geriátrico desde hace 12 años y apoya la decisión de introducir la vacuna obligatoria de los sanitarios para mantener el riesgo de infección lo más bajo posible para todos. Las dudas ante las vacunas e incluso el rechazo, se han convertido en un problema generalizado en el sector de cuidado de ancianos de Alemania. Nadie sabe cuántos cuidadores están sin vacunar, por eso Andrea Jäger da la bienvenida a la obligatoriedad.

“El gobierno debería introducir la vacunación obligatoria en toda Alemania y no centrarse sólo en los sectores que ya están bajo presión. No me gusta el mensaje que esto ejerce sobre el personal de enfermería “debes vacunarte”, mientras les dices a todos los demás que pueden pensárselo como si no fuera igual de probable que se contagien”, dijo Andrea.

Se está debatiendo un mandato nacional y entraría en vigor en este 2022; mientras tanto, para proteger a los más vulnerables, el gobierno considera una obligatoriedad específica para todo el personal de las residencias de ancianos. A algunos les preocupa que la combinación de COVID-19, escasez de personal y obligación de vacunarse sea una carga demasiado grande para los trabajadores, ya al límite de sus capacidades.

Para Mathías, la vacunación obligatoria es la única forma de salir de esta crisis; primero, para los hogares de ancianos y hospitales; y luego, para el resto del país. Con los nuevos requisitos de vacunación, en los hogares de ancianos no habrá cabida para la soledad.

Por: Deutsche Welle.